Percebe, mejilla y su metamorfosis

Joaquín Garrido Pardo SECRETARIO GENERAL DEL CONSELLO REGULADOR DE LA DOP MEXILLÓN DE GALICIA

VALDOVIÑO

SIMON BALVIS

31 mar 2023 . Actualizado a las 11:38 h.

Son de agradecer las aclaraciones científicas que nos explican que los percebes son sésiles y gregarios, y que sus larvas se asientan sobre el pedúnculo, que no pie, de sus congéneres adultos. El percebe, por lo tanto, no se asienta sobre la mejilla ni sobre el mejillón, ni tampoco sobre el arneirón, otro cirrípedo sésil.

Sin embargo, falta en ese relato sobre la biología reproductiva de esta especie decir que cuando los percebeiros recogen los ejemplares de las rocas están limitando el número de reproductores de las rocas y también la superficie para el asentamiento de las larvas. En consecuencia, habrá menos larvas de percebe, que además tendrán menos sitios donde asentarse.

También se echa de menos explicar que la especial biología del percebe condiciona, y mucho, el cómo se debe gestionar esta pesquería para que no colapse, así como que la mejor forma de recuperar los bancos naturales en los que crece es impedir su extracción en las áreas que se quieren recuperar, como se comprobó en Galicia a principios de los 80. Tampoco se indica que prohibir la extracción de mejilla en una parte importante del intermareal, mientras que se permite el acceso de los percebeiros al 100 % del litoral, no es una estrategia válida para la recuperación del percebe.

Sin restar relevancia a lo anterior, el problema surge cuando las aclaraciones referidas al mejillón y la mejilla no son del todo precisas en sus conclusiones. Es cierto que los mejillones se reproducen de forma muy distinta a los percebes, emitiendo sus óvulos y espermatozoides al agua, donde se produce la fertilización y el desarrollo larvario. Pero se olvida comentar que las larvas de mejillón permanecen unos dos meses libres en el agua, movidas por las corrientes hasta el momento de su metamorfosis y fijación, que se realiza sobre casi cualquier superficie, aunque con cierta preferencia sobre sustratos filamentosos y rugosos.

Tampoco se advierte que cuando se retira la mejilla de las rocas no se reduce la cantidad de reproductores de mejillón, sino que se incrementa, porque la semilla se traslada a las bateas, donde crecerá, se reproducirá y engordará hasta su cosecha. De tal forma que, a diferencia del percebe, el cultivo del mejillón y la recolección de la mejilla de las rocas no es un «proceso degenerativo progresivo», sino que, del mismo modo que una parte importante del mejillón que engorda en las bateas proviene de las rocas, una parte mayoritaria de la mejilla que se recoge en el litoral procede de los desoves de los individuos que crecen en las bateas. De hecho, estudios recientes que modelizan el comportamiento de las larvas de mejillón en el noroeste de la península ibérica concluyen que la ría de Arousa es la mayor suministradora de estas larvas, que acaban repoblando incluso los bancos naturales del norte de Portugal y del área de A Coruña y Valdoviño.