La empresa Vodafone tiene en la ciudad 60 antenas, de las que solo 20 cuentan con la autorización del Ayuntamiento. En los otros casos, la compañía ya ha solicitado permiso de instalación. Hace unos meses, la compañía británica presentó un plan con el que pretende colocar dentro del casco urbano otros 31 receptores, con lo que la cifra total se elevaría a los 91 aparatos de telecomunicaciones. La Junta de Gobierno Local dio en aquellas fechas el visto bueno. Sin embargo, el Ayuntamiento matiza que el acuerdo no implica que la compañía tenga permiso para instalarlas, sino que está al corriente de cuáles son sus intenciones, tal y como establece la ordenanza municipal que regula las infraestructuras de telecomunicaciones.
Desde Telefónica defienden la necesidad de colocar nuevas antenas: «Los ciudadanos usan cada vez de forma más intensa los servicios móviles y solo con unas infraestructuras adecuadas será posible satisfacer las demandas actuales y futuras».