Talento, acierto, ansia y suerte

La Voz

FIRMAS

27 ene 2012 . Actualizado a las 11:41 h.

e acabó la primera vuelta y lo más positivo es que hemos competido contra todos y cada uno de los rivales. Evidentemente, lo negativo es que los resultados no acompañaron. En mi opinión, ha habido cuatro factores con incidencia directa en los malos resultados.

La falta de talento. No tenemos un jugador estilo Juan Carlos Navarro o Jaycee Carroll, capaces de hacer una canasta tras otra de la nada.

La falta de acierto. Cuando empezamos a fallar un tiro sí, una bandeja también, permitimos que sea la defensa rival la que seleccione nuestros tiros, por ejemplo, negando la recepción a Corbacho y concediendo un lanzamiento de cinco metros a Lasme.

Esa falta de acierto nos conduce a un estado de ansiedad, de nerviosismo, que nos hace renunciar a tiros cómodos por miedo a fallar y que, muchas veces, nos lleva a hacer un mal pase o a cometer pasos.

Y, a medida que se acumulan las derrotas, el subconsciente te recuerda cada vez que fallas dos tiros seguidos que eso te condujo a una derrota la semana pasada y la anterior, y entras en ese estado anímico que muchas veces asimilamos como mala suerte, porque la tostada siempre se nos cae por el lado de la mantequilla, sea porque nos meten un triple de nueve metros sobre la bocina, sea una bandeja que se sale del aro, sea una falta dudosa.

El talento se compra y el Obradoiro no tiene capacidad económica para adquirirlo, pero la falta de acierto, que conduce a la ansiedad y a la mala suerte, es un estado mental transitorio que vamos a revertir ya. Con la implicación que tiene este equipo, y a poco que este domingo reciba el refuerzo positivo en forma de victoria frente a Lagun Aro, las cosas irán rodadas en la segunda vuelta.