Un ciudadano debe aguardar 24 meses a que resuelvan una situación generada por acoso laboral
08 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los retrasos en el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Lugo alcanzan el año y medio. La pasada semana fue señalado un juicio para el 1 de diciembre de de 2013, informaron fuentes de la junta de personal de Xustiza en Lugo. Este impresionante atasco es consecuencia de la tardanza en la creación en su momento del segundo juzgado de esta sección.
«Foi tal a acumulación de asuntos no Contencioso número 1, que a apertura do segundo xulgado, xa fai mais de un ano, non sirveu, polo de agora para dar abasto o gran numero de casos que están acumulados», explicó Tuto Sánchez Costa, miembro de la junta de personal por al CIG.
Efrén Álvarez, presidente de dicho órgano, miembro de CSIF, lamentó que no hubiera la diligencia necesaria para crear el segundo juzgado que fue, dijo, reclamado por activa y por pasiva, hasta que, finalmente, fue puesto en marcha, pero cuando el número 1 estaba totalmente colapsado.
Los retrasos generan graves situaciones a algunos ciudadanos que ven como no pueden resolver asuntos decisivos por la lentitud. Recientemente, un funcionario indicó que había presentado una demanda relacionada con un caso de lo que él considera acoso laboral. Tendrá que esperar dos años por una solución. Mientras tanto, o se da de baja o sigue aguantando una presión de sus superiores que le ocasiona un grave desgaste psicológico.
Los representantes de la junta de personal ya citados y a mayores, Suso Castro (UGT) coincidieron en indicar que la situación en los juzgados de instrucción lucenses es también preocupante como consecuencia del gran volumen de asuntos. En ocasiones, alguna de las juezas se las ve y se las desea para poder celebrar los juicios de faltas. La solución pasa, según los ya citados, por crear un cuarto juzgado de instrucción por desplazar los asuntos de malos tratos a un juzgado de carácter provincial que desbloquearía algunos de los que hoy están saturados como es el caso de Viveiro.
Mientras tanto, los tres juzgados de instrucción lucenses precisan refuerzos de personal, lo mismo que los penales, que también registran un gran volumen de trabajo.
Efrén Álvarez, apuntó que la situación en Viveiro era también muy preocupante. Esta ciudad precisa un juzgado más y también una adscripción de la fiscalía, según expresó. Sin embargo las posibilidades de creación de nuevos órganos son pocas.