
De transmitirse en directo el pleno de Vigo y existir un minuto de oro con el mayor pico de audiencia, no habría dudas. Habría tenido lugar avanzada la sesión, sobre las once de la mañana, cuando se debatía la prórroga de Vitrasa. El socialista Carlos Font y el popular José Manuel Figueroa mantuvieron un tenso enfrentamiento que al final quizás se les fue de las manos. Este fue el instante crucial:
-(Font). No vale de nada la desesperación política y personal que tiene. Antes del fin del contrato de Vitrasa se elegirá dos veces alcalde, en 2015 y 2019, ¡Y usted no lo va a ser!.
-(Figueroa). Señor Font, usted no me va a dar lecciones. Yo, de momento, las hipotecas de mi casa las pago.
-(Font, demudado). ¡Le exijo que lo retire!
- No lo retiro. Lo mantengo y lo reitero.
Fue el más tenso, pero no el único choque. En otro punto el popular Michel Fidalgo le espetó al alcalde que «despilfarro es ir a las manifestaciones en coche oficial». Pese a las pruebas gráficas de que eso ocurrió meses atrás Caballero volvió a negarlo.
Y de nuevo desde las filas populares se preguntó en voz alta al gobierno «por los chanchullos que tienen con Aqualia». Por su parte, la socialista Raquel Díaz recomendó a los dirigentes del PP «que se vengan a vivir a Vigo para enterarse».