«Na miña pintura hai algún home... de vez en cando»

Pablo Viz Otero
P. Viz LALÍN / LA VOZ

FIRMAS

miguel souto

15 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde el año 1985, Marisa Miguélez, tiene obra dispersa por medio mundo. Estos días se descolgaba su última exposición en la galería de Elena Braum en México. El anterior referente internacional, también reciente, hay que buscarlo en New York, concretamente en Brooklyn. En este tiempo, decenas de exposiciones y obras que fuera de España alcanzaron a Suiza, Italia, Holanda, Francia, Portugal ... Pero todo había arrancado en Silleda, su tierra natal, donde colgó obra en 1985 por primera vez. Llegó a las salas con el bagaje que sigue reconociendo de «autodidacta» aunque con un par de raíces formativas importantes: «un bo profesor de debuxo, Francisco López Carballo», que fue alcalde de Santiago, y luego clases de dibujo en Suiza a donde había emigrado en el 71 y donde trabajo y estudió idiomas, y para donde «ando preparando seriamente unha exposición, en Montreaux, proxectada xa fai tempo».

«En Pekín pintaría distinto»

Miguélez sitúa su autodidactismo a la sombra del ambiente artístico y general que la rodea. Hay referentes muy próximos como Laxeiro y «por suposto» Colmeiro, pero recuerda estima inicial por Torres y todavía por Sorolla. «Tes todo presente, vas procesando todo, vaslle poñendo os sentimentos e vai saindo todo. Eu son como unha esponxa, se estivera en Pekín, non pintaría como pinto», señala para relativizar el peso del entorno.

Marisa Miguélez ahora pinta y reparte magisterio, ya prejubilada, dando clases de pintura en el María Inmaculada silledense. Cuando empezó aparte de los grandes referentes «non había tanta xente que pintara», el boom afloraría en Deza en los noventa y seguramente tuvieron mucho que ver iniciativas como el Museo de Lalín y en Silleda acciones de puesta en valor del colectivo de artistas. En todos esos movimientos estuvo volcada Miguélez que concede «gran importancia» a esas acciones para que afloraran inquietudes artísticas.

«Gústame pintar na pedra»

Carteles de varias fiestas, tarjetas de navidad y múltiples soportes sostienen obra de Marisa Miguélez más allá de los museos. Trabaja con óleo pero también «bastante acrílico e moi pouca acuarela» y como soporte básico lienzo, tabla, papel. .. y piedra (le recuerdo), «si moito, sempre me gustou. Detecto algunhas polo monte con formas especiais que se transforma según a luz e dígome pois aquí vou facer esto». Y, de hecho, el entorno de la vivienda es como un museo al aire libre con este tipo de trabajos.

Pero en la pintura de Miguélez destaca sobremanera la mujer. «É case exclusiva, na miña obra hai algún home de vez en cando, moi poucos». En propuestas que lo requieren como trabajos relacionados con la mitología, «aparece algún o suxírese». Aunque en sus inicios predominaba el paisaje y los bodegones, con la figuración aparecieron las paisanas gallegas en su quehacer agrario y «as musas, tratadas doutra maneira con fisonomía distinta».

Los lienzos de Miguélez «ainda que teño de todo» son especialmente formatos de medio y gran tamaño. «Gústanme os grandes ainda que son máis difíciles de vender». Y sobre el mercado considera que «é complicado, sobre todo cando se empeza; tes inquietude tan grande por pintar, os materiais son carísimos e o principio non vendes unha obras... Recordo que a primeira obra que vendín «eran flores» igual na primeira exposición, estaba máis contenta que non vexas, creo que se vendera por unhas 25.000 pesetas». Apunta que la crisis selecciona lasventas, bajó el comprador «baixo e medio» y se mantiene el de poder adquisitivo».

Marisa Miguélez

Edad y Localidad

64 anos. Silleda

Profesora y pintora

Elige su estudio, donde pasa horas y horas pintando