Un centenar de aficionados asistieron a última hora de la tarde de ayer a la reinauguración de la Peña Chantada co Celta, un acto que se celebró en su sede, el bar A Carambola, y en el que estuvieron representando al club olívico los futbolistas de la primera plantilla, Cristian Bustos y Joan Tomás. Los acompañó el delegado y exfutbolista, Vlado Gudelj.
Los representantes del Celta fueron recibidos por el presidente de la peña, David Ramil, que les agradeció el esfuerzo de desplazarse desde Vigo. Los futbolistas fueron agasajados con varios estuches de vino de la Ribeira Sacra, después de dirigirse a los socios del colectivo presentes en el acto.
Los dos jugadores agradecieron las atenciones recibidas y el respaldo que los aficionados chantadinos le brindan al club. «Es muy especial para nosotros que aficionados del interior de Galicia sientan los colores del Celta, lo que demuestra que estamos haciendo las cosas bien. Estamos muy orgullosos de que nos sigan», apuntó Joan Tomás.
Un privilegio
Por su parte, su compañero de equipo, Cristian Bustos, hizo suyas estas palabras y además dijo: «Es reconfortante ver como toda esta gente se siente celtista y disfruta con el juego del equipo. Es un privilegio poder hacerlos felices. Viendo esta pasión que sienten por el Celta, nos damos cuenta del gran club en el que estamos», señaló.
Los dos futbolistas se sintieron como en casa, y de hecho ambos dejaron abierta la posibilidad a regresar y visitar la Ribeira Sacra cuando el tiempo se lo permita -Joan Tomás ya disfrutó de los cañones del Sil el verano pasado-. Después de los discursos, los futbolistas departieron con todos los socios de la peña presentes en el acto.