Policías locales reclaman que se les dote de un test de drogas

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

FIRMAS

OSCAR CELA

Tienen que recurrir a la Guardia Civil para las pruebas a los conductores

12 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Policía Local de Lugo tuvo que recurrir días pasados a la Guardia Civil para realizar la prueba de consumo de drogas a un conductor, porque en el cuerpo municipal no tienen con qué hacerla. Disponer de este tipo de medios es una de las reclamaciones de los agentes locales, como lo es, por imperiosa necesidad, que se les suministren los nuevos uniformes. Son dos de las quejas que exponen miembros del citado colectivo policial, así como otras relativas a algunas deficiencias que detectan en la sede del cuerpo, en San Fiz.

Hace una semana, un conductor estampó su coche contra otro que estaba estacionado y lo subió a la acera. Los agentes sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia y dio negativo. Pero los policías tenían la sospecha de que el conductor podría haber consumido otro tipo de sustancias que repercuten en la conducción. Y no podían hacerlo porque, como señalan afiliados del sindicato CSIF, en Lugo, a diferencia de otras ciudades, los agentes locales no disponen de los medios necesarios para realizar tal prueba: el drogotest, un kit para la detección de drogas. Por ello tuvieron que recurrir al equipo de atestados de la Guardia Civil, que en ese momento estaba disponible y pudo atender la solicitud. Las mismas fuentes indican que, si no hubiera estado disponible, el conductor seguramente se habría ido a su casa sin más.

Responsabilidad

Entre afiliados del sindicato CSIF, esta carencia se achaca al alcalde, José López Orozco, responsable del cuerpo policial, que no adopta, en su opinión, las medidas necesarias para adquirir los medios para efectuar el test de consumo de drogas.

Por otro lado, los agentes afiliados al citado sindicato llevan años reclamando, sin éxito, la entrega de nuevos uniformes. Por un lado, porque necesitan imperiosamente reponer las prendas que conforman el uniforme; por otro, porque el plazo dado por la Xunta para ajustarlos a las características oficialmente establecidas ya acabó en mayo pasado. Frustrado el primer concurso para el suministro de los uniformes y complementos, ahora se desarrolla el segundo proceso para el mismo fin.

Tampoco hay traza alguna -apuntan- de la adopción de medidas para adaptar la rotulación de los coches policiales a las disposiciones de la Xunta de Galicia.

Otro aspecto que llama la atención de los agentes lucense es el mal funcionamiento de algunos elementos de la nueva sede policial. Destacan así que hay ya varias manillas de puertas que no funcionan, además de ventanas que, en unos casos no abren y, en otros, no cierran. En lo que se refiere a las puertas, algunos agentes indican que un compañero llevó herramientas de su casa para resolver un problema que nadie parecía dispuesto a solucionar.