
Un millar de aficionados homenajean en Bueu a Cristóbal Hermida, atropellado el 3 de enero
21 ene 2013 . Actualizado a las 06:00 h.La mañana invitaba a quedarse en casa. Resguardado bajo una manta o un edredón. Ocurre que el pasado 3 de enero, Cristóbal Hermida perdió la vida tras ser atropellado por un camión en la autovía de Marín y ayer, un millar de compañeros quisieron recordar su figura. La del malogrado presidente del Club Ciclista Bueu, «una persona muy querida», en palabras de un colega, pero también la de todos aquellos ciclistas que se han ido en la carretera. Una estadística «bochornosa, demasiado elevada», como recordaban muchos asistentes.
Tiene la bici algo especial. Distinto. Una suerte de anillo emocional que vincula de alguna forma a todos los que con frecuencia se suben a ella. Ayer, en la autovía de Marín, quedó patente. Ni el viento, ni la persistente lluvia pudieron con la convocatoria de homenaje a Cristóbal Hermida. Un millar de aficionados y profesionales llegados de toda la provincia desafiaron el mal tiempo para tomar parte en la marcha. Asistieron clubes de Teis, Vilagarcía, Cambados, Pontevedra, Bueu...
También acudieron los rostros más conocidos del mundo de los pedales: Óscar Pereiro, Ezequiel Mosquera, Gustavo César Veloso, Delio Fernández, Marcos Serrano, Álvaro Pino... Todos insistieron en que es preciso que los conductores sean más respetuosos con los ciclistas, en que deben ser más cautos, si bien también advirtieron a sus compañeros que han de mostrar mucha precaución cuando salen a la carretera. El mensaje central, que unos y otros deben compartir el asfalto una vez en ruta.
Recogida de firmas
La jornada arrancó de forma simultánea en Bueu y Pontevedra, donde se recogieron firmas para reclamar medidas de seguridad en las carreteras y que la bici se reconozca como vehículo prioritario, entre otras cuestiones. De ambas localidades salieron sendas caravanas -fue en Bueu donde se concentraron la mayoría de los ciclistas- hasta confluir en la autovía de Marín. Allí, en el punto donde perdió la vida Cristóbal Hermida, se detuvieron los participantes y se vivieron las escenas más emotivas.
Álvaro Louzao, un compañero de Hermida en el club, leyó un comunicado en presencia de los familiares de Cristóbal en el que ensalzó su figura. La de alguien «siempre dispuesto a trabajar». El perfil de alguien que «de verdade era unha boa persoa», como lo definieron sus amigos. Fueron momentos para el recuerdo; solo rotos por una conmovedora ovación.