«Los refranes populares eran el Internet de la Edad Media»

Á. Palmou CARBALLO / LA VOZ

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El hombre del tiempo Santiago Pemán participará esta tarde en un coloquio en la Fundación Pondal de Ponteceso

22 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque reconoce el valor de las nuevas tecnologías, Santiago Pemán (Compostela, 1936) es de los que confían más en la sabiduría tradicional y siempre tiene un refrán listo para hacer frente a cualquier contingencia meteorológica: «El aire frío que salta el Pirineo, por todas partes nieves y hielos veo», es el que toca estos días. Esta tarde (17.00 horas) visitará la rectoral de Cospindo, en Ponteceso, invitado por la Fundación Eduardo Pondal y por el Concello para participar en una charla.

-La jornada ha sido presentada como un acto conmemorativo del 150 aniversario del calendario O mentireiro verdadeiro.

-Voy a hablar tanto de ese, como del Zaragozano o del calendario lunar, que no es el que hay por ahí, sino el de la gente de la aldea, que dice estamos en la luna de tal o en la de cual.

-¿Sigue viva esa tradición?

-La generación del calendario tristemente está desapareciendo; la gente de ahora, con tanto Internet ya no recurre a él. Los calendarios en el pasado eran la única fuente de información que había, aunque en Galicia se seguía sobre todo el criterio de las lunas, que era el que determinaba cuando plantar las patatas y la huerta o podar la viña. Y también los refranes populares, que eran el Internet de la Edad Media y que en muchas épocas del año lo clavan.

-¿Cómo conviven esos refranes que tratan de describir patrones con el cambio climático?

-Lo que hay que pensar es que el cambio climático es algo cíclico y que la diferencia entre las temperaturas medias desde que nacemos hasta que morimos puede ser de solo unos décimas. Hay que verlo como algo a muy largo plazo porque, además, dentro de un período de cien años se repiten otros más cortos de 10, 25 y 50 años.

-¿Los satélites acabarán con el saber tradicional?

-El satélite es un arma muy buena para saber lo que pasó hasta ahora mismo y para ver que, por ejemplo, si ahora hay una formación de nubes en un punto determinado dentro de siete horas estará a quinientos kilómetros. Pero si mañana vienen dos auroras boreales y se cargan veinte satélites de comunicaciones qué pasará.

-¿Por qué el clima de la Costa da Morte es tan diferente al de otras zonas del litoral gallego?

-Porque está en una latitud muy determinada y todo entra por ahí. Es algo parecido a lo que ocurre en Cataluña con la tramontana.

-Sin embargo también hay diferencias interiores y en puntos como Vimianzo siempre se registran vientos muy intensos.

-Galicia tiene dos vientos dominantes, el nordeste y el suroeste, y la Costa da Morte está expuesta al viento que sopla de arriba. En el caso de Vimianzo, puede ser que la presencia de un monte lo dirija hacia un punto determinado y provoque que se registren esos datos.

-¿Le siguen parando mucho por la calle para pedirle sus predicciones?

-Lo hace mucha gente porque soy un tío muy normal y espontáneo. Es algo que tengo asumido, aunque a ciertas cosas intento no acudir, porque sino me paso todo el tiempo hablando de meteorología.

-Pero alguna vez se habrá equivocado y se lo habrán reprochado.

-La veteranía es un grado, así que cuando la cosa estaba dudosa, ni para aquí ni para allí.

-Aun así, cuando le preguntan por el tiempo que hará el día de una boda o una fiesta se arriesga e incluso diferencia en su predicción entre la mañana y la tarde.

-Sí, porque llevo toda mi vida metido en esto. Soy piloto y aunque ya no vuelo estoy harto de ver las nubes, las conozco y ellas te dicen lo que va a pasar. Ese refrán de cielo empedrado suelo mojado es como comprarse un décimo de lotería que toca seguro. Tengo muchas horas de vuelo como piloto y como hombre del tiempo.