La jueza llamó como testigo a la directora de Madre Encarnación
23 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La operación Bebé puesta en marcha para investigar si al menos una docena de bebés pudieron haber sido retirados a sus padres de manera alegal y posteriormente dados en adopción en Lugo volvió a reactivarse. La jueza que se ocupa del caso tomó declaración, en calidad de testigos, a la directora del Hogar Madre Encarnación y también a una trabajadora de la Casa da Muller de Lugo.
La investigación se puso en marcha hace más de un año después de las denuncias presentadas por varios letrados lucenses que apreciaron situaciones, que entendían que pudieran ser co anómalas, en algunos expedientes tramitados por Menores en lo que respecta a la tutela de niños de padres con algunos problemas sociales. Esa denuncia hizo saltar alertas porque se da la circunstancia de que dos mujeres que declararan como testigos en la operación Carioca habían dado cuenta de que les retiraran la custodia de sus hijos y una de ellas reveló que su bebé fue dado en adopción si haber dado su consentimiento.
Las pesquisas se encaminan a una docena de expedientes que conllevaron una posterior resolución de tutela pública. Esto suponía que a los padres de los bebés les retiraban la tutela de los mismos y les prohibían las visitas a sus infantes.
Alguna de estas resoluciones fueron impugnadas, pero a los padres no les dieron la razón. Estos, en muchos casos, supuestamente desconocían todos los aspectos del procedimiento hasta que, de repente, se encontraban que no tenían ningún derecho sobre sus hijos. Algunos de estos bebés fueron enviados, por decisión de Menores, al Hogar Madre Encarnación de Lugo. En este centro también acabaron al menos dos madres sin recursos que se encontraron embarazadas y que, supuestamente, perdieron la tutela de sus bebés.
No solo madres presentaron denuncias por lo que les había sucedido. También hay constancia de que un padre que tenía orden de alejamiento de su compañera, informó de que le habían quitado a su hijo. Incluso, según manifestó, pretendían inscribirlo en su momento como hijo de padre desconocido. Esta denuncia llegó a ser archivada, sin embargo volvió a reabrirse como consecuencia de la denuncia formulada por los abogados dando cuenta de la posibilidad de que existiesen más casos de estas características.
Custodias
Una de las líneas de investigación podría encaminarse, expresaron algunas fuentes, a determinar si en una misma resolución dictada por Menores quitaban la custodia a unos padres y al mismo tiempo les prohibían las visitas al bebé. Habitualmente son los jueces los que deciden si se quitan o no las visitas y, generalmente, no se retiran salvo casos graves como puede ser casos de agresión sexual, malos tratos o hechos similares.
La directora del Hogar Madre Encarnación explicó en su declaración que cuando recibían a una madre en situación difícil y que no podía hacerse cargo de su bebé, contactaban con Menores. Para esta institución también emitían informes sobre la situación de algunas madres y recordó que eran libres para adoptar cualquier decisión. Las madres que van al hogar suelen ser de un nivel social y económico deficiente.
La Casa da Muller, dependiente del Concello de Lugo, intervino en expedientes relacionados con mujeres víctimas de violencia de género y que tienen niños. La trabajadora de dicho centro, que declaró como testigo, hizo referencia a los distintos criterios de los profesionales sobre algunas situaciones, especialmente por los de Menores que, según expuso, lo miden todo con el mismo rasero y en el caso de las mujeres víctimas de malos tratos no tenían en cuenta esta situación.
La investigación se centra en saber cómo se retiraron a sus padres una docena de niños
Varias mujeres y un grupo de abogados denunciaron posibles fallos