Trabajaron en el desmantelado Grumir y son socios de Protección Civil
08 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Se quedó en un susto, pero pudo haber sido mucho más grave. Un pequeño incendio en una casa en la que vive solo un hombre de edad avanzada fue apagado ayer en Quiroga por cuatro voluntarios de Protección Civil, todos ellos extrabajadores del grupo municipal de intervención rápida (Grumir) desmantelado a finales del año pasado, cuando se acabó el dinero concedido por la Xunta para pagarles las nóminas.
Los vecinos de Lamela dieron aviso de que salía mucho humo de la casa a las siete y cuarto de la tarde. Los servicios de emergencia alertaron al parque contraincendios de Monforte, a 35 kilómetros de esta aldea de la parroquia quiroguesa de Hospital y también a Protección Civil. La agrupación local de esta entidad está formada por nueve personas, aunque realmente solo seis de ellos tienen formación para actuar en casos como el de ayer. Son los seis que formaba parte del Grumir, y como son voluntarios no hacen turnos de guardia. Responden a llamadas como la de ayer cuando pueden hacerlo. En este caso hubo suerte pudieron reunirse tres que se encontraban en el casco urbano de Quiroga cuando saló la alarma, incluido uno de los dos que están capacitados para conducir el camión contraincendios del Ayuntamiento.
Madera abundante
Cuando llegaron, el fuego de la chimenea todavía no se había extendido a la estructura de la casa, una construcción antigua con abundante madera, pero estaba a punto de hacerlo. Para apagar el fuego tuvieron que subir al tejado y meter agua con una manguera desde arriba dentro de la chimenea. Finalmente los daños fueron escasos.
Los bomberos de Monforte iban de camino a Quiroga cuando fueron avisados de que podían darse la vuelta porque el incendio estaba controlado.