Los muelles locales entran en una época clave para su desarrollo
27 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El relevo al frente de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao -ayer el Diario Oficial de Galicia (DOG) hacía público el nombramiento como presidente de José Manuel Vilariño y el jueves el cese de Ángel del Real- se produce en una época clave para el desarrollo de los muelles locales. Después de un crecimiento sostenido en los últimos años, solo con algunos altibajos de por medio, ahora toca el bum definitivo. O esa, al menos, es la previsión.
¿En qué situación está ahora el sector?
Muy buena. Así lo indican las cifras. El pasado ejercicio se cerró con 13,7 millones de toneladas movidas en los muelles locales y los de San Cibrao, todos ellos gestionados desde Curuxeiras. Es el techo histórico del ente. Recientemente se hacían públicos los datos del primer trimestre del presente ejercicio. Aunque han bajado con respecto a la misma franja del 2012, tanto en enero como en marzo se ha superado el millón de toneladas. Un buen registro.
¿Cuáles son las perspectivas?
La puesta en servicio del puerto exterior ha marcado un antes y un después en el negocio marítimo local, porque ha permitido ampliarlo más allá de la intensa actividad que se llevaba a cabo en los muelles interiores. Un dato ayuda a comprender el salto. En el 2005, entre los muelles locales y los de San Cibrao se movieron 9,7 millones de toneladas. En el 2012 fueron cuatro millones de toneladas más. El crecimiento es evidente. Y la perspectiva es que sea todavía mayor.
¿Y las grandes palancas de desarrollo?
Hay una clara y definida. La terminal internacional de contenedores. Está llamada a convertirse en el gran revulsivo para la logística local y el negocio marítimo, con capacidad para generar más de 1.600 puestos de trabajo en su entorno mediante el asentamiento de empresas. Su techo de movimiento se ha marcado en 1,5 millones de contenedores por ejercicio a partir del 2019, con ferrocarril y el canal de Panamá ampliado, lo que le beneficiará. Pero hay más perspectivas en el horizonte. Perspectivas internacionales. Un ejemplo es la delegación de potentes empresas de la India, incluido el grupo Tata, que visitará la rada y su entorno a finales de mayo. Ferrol ya ha despertado su interés inversor. Ahora solo falta que cuaje de modo definitivo a medio plazo.
¿Hay carencias?
Sí. Existen hándicaps que hay que enfrentar. El más evidente es la falta de ferrocarril al puerto exterior. La falta de esa infraestructura lastra la comercialización de la rada para el asentamiento de empresas en su entorno y es determinante para que la terminal de contenedores pueda alcanzar las cuotas de mercado que se ha fijado. Aunque se ha hecho una intensa labor de promoción internacional del puerto ferrolano, continúa siendo necesaria esa tarea, ya que sigue sin ser conocido en muchos ámbitos. Falta, también, tradición en el movimiento de contenedores. Y hay otros puertos de la fachada atlántica del sur de Europa que, como Ferrol, quieren sacar tajada de la ampliación del canal de Panamá. Con todos ellos habrá que competir. Y, para hacerlo, hay que ofrecer agilidad, calidad en el servicio y ventajas económicas.
¿Qué trascendencia tiene el puerto?
Ya es uno de los grandes pilares de economía y empleo en la comarca, y está llamado a fomentar este papel si las propuestas que hay sobre la mesa se gestionan de forma adecuada.
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