«Mis hijos no son gatos para repartirse por ahí», dijo una madre a la jueza

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

FIRMAS

PRADERO

La afectada, que se quedó sin dos hijos, declaró que tuvo presiones para darlos

23 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Mientras la denominada Operación Bebé es motivo interés informativo de numerosos medios nacionales, se van conociendo diversos aspectos sobre la situación que padecieron algunas madres que perdieron la patria potestad sobre sus hijos. Una de las afectadas, que llegó a quedarse sin dos bebés, dijo en alguna ocasión a personal vinculado con el Servicio de Menores: «Mis hijos no son gatos, para andar repartiéndolos por ahí». Así lo expresó la afectada a la jueza que se encuentra actualmente al frente de la investigación, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, Sandra Piñeiro. No hay, por ahora, ninguna persona imputada. Fuentes de la Xunta rechazan categóricamente que se hubieran producido irregularidades.

La madre que se quedó sin dos hijos relató en su declaración una serie de vicisitudes por las que atravesó durante varios años. Contó como se consideraba perseguida por personas que acudían a su casa para controlarla. Explicó, a su vez, que cuando dio a luz en el hospital fueron a cogerle el niño, «aunque yo me negaba».

A esta mujer le permitieron quedarse con dos hijos, uno de ellos enfermo, pero le retiraron los otros supuestamente alegando que no tenía capacidad para cuidarlos. «Podía cuidar a dos, uno de ellos enfermo y sin embargo me llevan a los otros dos. No entiendo nada», comentó la afectada en más de una ocasión a su círculo de allegados.

Nada pudo hacer para evitar que dos de sus pequeños acabaran en el Centro Madre Encarnación al que en su día entró la jueza Estela San José, que fue la que inició la investigación. La actual instructora llamó a declarar hace ya varios meses a la responsable de esta institución.

Esta madre llegó a contar que el seguimiento al que la sometían era implacable hasta el extremo de que algunos informes hacían reflejar que no estaba en casa en los momentos en que iba a llevar a recoger del colegio a alguno de sus otros hijos. También le llegaron a decir que los hijos estaban mal alimentados, a pesar de que tiene informes de los pediatras que los revisaban periódicamente en los que no se refleja nada referido a desnutrición, según reseñaron algunas fuentes. «En el colegio en ningún momento me llamaron la atención porque fueran sin desayunar», recordó la madre.

La afectada desconoce cuál es el paradero actual de sus dos hijos que le quitaron hace ya más de cinco años.