La mayor, Natalia (16 de enero de 1994), le lleva casi dos años a su hermana Laura (20 de octubre de 1995). Pero las dos coinciden en decir que lo suyo parece una broma del destino. «Pola nosa forma de ser, parece que ela é a maior, e eu a pequena. Sempre está coidándome, preocupada por min», explica Natalia cuando se le pregunta por la relación con la pequeña de los García Naveiro. Una saga de cuatro hermanos piragüistas, con el primogénito, Cayetano de 26 años, retirado pronto, y Manuel, mellizo de Laura, viviendo una temporada de transición tras abandonar el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD).
Mañana en Poznan las dos buscarán el camino de la gloria, aunque por separado, obligadas a competir en categorías diferentes hasta la próxima temporada. Será entonces cuando comiencen a hacer carrera común en un K-2 en el que ya han hecho sus pinitos en los entrenamientos.
En el Europeo Natalia García remará en el K-4 500 Sub 23, con Elena Monleón, Alicia Heredia y Begoña Lazcano. «Con entrar na final A estariamos contentas», señala, «porque a maioría do barco viña de competir no Europeo Absoluto, e só tivemos catro días para prepararnos». Laura doblará en el K-2 y K-4 500 Júnior. En el primer barco, formando pareja con la palista del Náutico Pontecesures Camila Morison. Como su hermana mayor, poco tiempo ha tenido para acoplarse a sus compañeras. Pero por las sensaciones recogidas, es optimista y se ve luchando por los cinco primeros puestos. De lograrlo, cumpliría con la norma fijada por la Federación Española de Piragüismo para sufragar la presencia del barco en cuestión en el Mundial Júnior y Sub 23 de este año.
Del baloncesto a la pala
Las de Natalia y Laura son sin duda dos curiosas vidas paralelas. Las dos comenzaron en el Baloncesto O Meco, pero fue la mayor la que terminó siguiendo a la pequeña en su desembarco en el piragüismo. A la influencia familiar, y la proximidad de su hogar a la sede del Breogán do Grove, a Natalia la acabaron convenciendo Laura, en el club desde alevín tras haber probado ya en edad benjamín, y su vecina y amiga Tania Elisabeth Álvarez, otra de las perlas de la cantera breoganista que hoy comparte con las García Naveiro grupo de trabajo en el CGTD.
Tere Portela y el grito de guerra
En el centro pontevedrés Tania y las dos hermanas forman equipo de entrenamiento junto a Tania Fernández (Fluvial de Lugo), y Carla Pérez y Andrea Porteiro (Tudense). Trabajan bajo las órdenes de Daniel Brage, el entrenador de Teresa Portela, a la que «lle pedimos consellos. É unha gran mestra», asegura Laura.
La pequeña confiesa sin embargo que su ídolo «é miña irmá. Teño que seguir o seu camiño. Traballa e traballa ata que lle saen as cousas». Hasta el punto de que todos los que las conocían creían que sería Laura, más talentosa, la única de las dos que entraría en el CGTD. Y si tiene que soñar, que sea con vivir unos Juegos Olímpicos junto a Natalia. Pero como ella, asume el lema de su grupo de entrenamiento: «Non se pode ir bosque por bosque, senón árbore por árbore».