Carballo recuperará este verano una de sus gasolineras urbanas

Cristina Abelleira CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

JOSE MANUEL CASAL

Empresarios locales gestionarán la estación ubicada en la margen derecha en dirección a Bértoa, que pretenden reabrir en septiembre

18 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de siete meses de incertidumbre sobre el futuro de las tres gasolineras urbanas de Carballo -el 27 de diciembre del año pasado se materializó la orden judicial de desahucio contra el arrendatario por impago del alquiler- las negociaciones realizadas por sus propietarios empiezan a dar frutos.

Para septiembre está prevista la reapertura de la estación de servicio ubicada en la margen derecha de la avenida de Bértoa, según confirmó José Luis Ferreiro, uno de los empresarios locales que han decidido asumir su gestión. El hecho de que el anterior inquilino hubiese solicitado licencia en el Ayuntamiento para adaptar las instalaciones a las exigencias de la Xunta -las inspecciones realizadas en el 2011 llevaron aparejadas propuestas de sanción de entre 1.000 y 5.100 euros- ha permitido que los nuevos arrendatarios hayan iniciado ya las obras.

La oficina técnica municipal confirmó la existencia de una autorización para trabajos de mantenimiento y conservación, que abarcarán desde la renovación de los aseos o la adaptación de las puertas a la normativa vigente hasta la sustitución de los tanques o el pavimento. «Queremos abrir con todo ao día», manifestó José Luis Ferreiro, que aseguró que incluso se superarán las exigencias de las Administraciones autonómica y local.

En principio, la gasolinera tendrá dos surtidores de ocho mangueras y uno de tres, y necesitará un mínimo de «catro ou cinco» empleados. Pero son varias las cuestiones pendientes de concretar. De hecho, los empresarios también están negociando con varias marcas nacionales el suministro de combustibles. Por todo ello, y aunque su intención sería abrir «canto antes», calculan que antes de septiembre será complicado.

José Luis Ferreiro y su socio se plantearon también alquilar la gasolinera situada al otro lado de la AC-552, pero dado el deterioro de las instalaciones llegaron a la conclusión de que «habería que tiralo todo». Esa estación, no obstante, podría tener finalmente otro objetivo, ya que Lidl podría estar interesada en su adquisición para ampliar su aparcamiento. Desde la empresa de supermercados indicaron que están «siempre pendientes de las oportunidades que ofrece el mercado a la hora de adquirir nuevas ubicaciones», tanto para abrir nuevas tiendas como para mejorar los equipamientos de las existentes, como sería este caso. Pero también aseguraron que «por el momento no hay nada concreto». Tampoco hay movimiento, por ahora, en la tercera estación de servicio, ubicada en la calle Poñente.

Solución laboral

Pero en estos meses no solo dieron frutos las gestiones para reanudar la actividad mercantil en las gasolineras, sino que también se ha solucionado «satisfactoriamente», según el responsable comarcal de la CIG, Indalecio López, la situación laboral de los doce trabajadores que a raíz del desahucio se habían quedado en una especie de limbo. El desentendimiento de la empresa Isidis 2000, por la que estaban contratados, fue suplido por la familia propietaria de las estaciones de servicio, que asumió sus despidos.