La falta de camiones empieza a provocar problemas a las industrias

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

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OSCAR CELA

Algunas lácteas no consiguen sacar toda la mercancía de las fábricas

30 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La reconversión silenciosa que ha vivido el sector del transporte durante los últimos años y que ha supuesto que haya dejado de circular un 14% de la flota de vehículos en los dos últimos, está empezando a generar problemas a las cargadoras. Algunas importantes industrias lácteas como Puleva, en Nadela y Lactalis, en Vilalba, que pertenecen al mismo grupo francés, no consiguen sacar todo el producto terminado que quieren mover en la provincia. La razón, que no encuentran camiones suficientes para realizar los desplazamientos. El problema se acentúa más en la primera semana de cada mes, que es cuando se produce una mayor demanda para mover la mercancía por carretera.

Fuentes del sector consultadas señalaron que el grupo francés sacó a concurso las cargas hace ya algún tiempo. La mayor parte de ellas se las adjudicó a grandes grupos de fuera de Galicia, alguno de ellos sin flota propia, que presentaron ofertas por debajo de los costes de producción. Esta política empresarial, según los mismos informantes, dejó fuera de la fábrica a transportistas lucenses, incapaces de mejorar los precios. Ahora los están volviendo a llamar.

El grupo francés adjudicó las cargas de producto terminado a entre 0,81 euros y 0,83 euros el kilómetro.

Alguna de estas grandes empresas de transporte subcontrató las cargas con autónomos, que ahora están empezando a negarse a trabajar por debajo de costes. A otras, si bien les interesó al principio hacerse con el mercado, ya no lo están.

Reducción de vehículos

Actualmente, según los mismos informante, pese a que no hay el mismo volumen de cargas de hace unos años, la drástica reducción del número de vehículos pesados ha hecho que los que siguen circulando tengan más ofertas de trabajo.

El sector del transporte de mercancías por carretera lleva varios años enfrentado por los precios, lo que ha permitido a las cargadoras fijar de forma unilateral las condiciones del mercado. Esta guerra ha supuesto incluso sabotajes y enfrentamientos dentro del propio sector.

Entre los últimos sabotajes figuraban camiones aparcados delante de la factoría de Tablicia, que trabajaban para la industria láctea de Nadela. Pese a que hubo numerosos casos no se produjeron detenciones hasta el momento.

En Lugo están actuando en estos momentos como motor del transporte la madera de eucalipto y la leche, que son los dos sectores que concentran el mayor volumen de cargas.