Apocalipsis now

FIRMAS

16 ago 2013 . Actualizado a las 14:30 h.

Afirma el Libro de las Revelaciones que siete ángeles tocarán sus trompetas para anunciar el fin de los tiempos. A cada cornetazo, sucederán pestes, hambrunas, guerras y plagas feroces. Serán las llamadas «Siete señales del Apocalipsis», definidas por San Juan en el best seller que tanto dinero ha dado a Iker Jiménez y gente así.

Como vigués, sin embargo, tengo que disentir. Tras el hundimiento de Peinador, el AVE por Santiago, la quiebra del hospital privado de Beade, la sentencia del tax lease y la maldita fusión de las cajas de ahorros, ha llegado la señal definitiva del fin de los tiempos. Ni las manifestaciones de preferentistas, cada día más parecidas a The Walking Dead, asustan tanto como la noticia de esta semana: «Detenidos seis chinos mariscando de noche en Coruxo». Apaga y vámonos. Porque si ya van a venir los chinos a faenarnos el marisco, no nos quedan en esta ciudad ni dos telediarios.

Uno puede asumir que todos los productos de consumo sean made in China. O que la multinacional Citic Group, del magnate cantonés Ren Quinxin, se haya hecho con el gigante de la industria pesada Santaz Censa, de O Porriño. Incluso soy consumidor habitual de bazares chinos, en los que, al llegar a la caja me dicen que son «telenda con tilindi». (Suelo pagar con 20 euros a ver qué me devuelven).

Ahora bien, se me hace duro asumir que haya chinos convertidos en mariscadores furtivos y sean sorprendidos con un cargamento de nécoras y centollas de Samil. En un país como España, donde lo que funciona es la economía sumergida, era asumible que la otra se la llevasen los chinos. Pero mal vamos como se metan también en el furtivismo. No descubro la pólvora viendo que se acerca el Apocalipsis. Porque la pólvora también la descubrieron los chinos.

Al comprar en un bazar chino al pagar dicen: «Son telenda con tilendi»

eduardorolland@hotmail.es