El pleno de Sober aprobó por unanimidad en un pleno celebrado ayer tarde un reglamento de gestión del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos que tiene por objetivo fomentar la reducción y el reciclaje de desperdicios. La normativa prevé que en el caso de los residuos generados en los domicilios particulares el Ayuntamiento pueda obligar a los productores a gestionarlos por sí mismos «por motivos xustificados». Esta medida se aplicará en el caso de determinados elementos -como los neumáticos- que no son aceptados en el punto limpio del municipio.
Asimismo, será obligatorio depositar los residuos en los colectores más próximos al lugar donde se generan. Las sanciones por el incumplimiento de esta normativa pueden ir desde los treinta hasta los seiscientos euros. El alcalde, Luis Fernández Guitián, explicó a este respecto que el Ayuntamiento tiene previsto editar y distruibuir entre los vecinos antes de fin de año una serie de folletos divulgativos sobre las prácticas de reciclaje y de reducción de los residuos domésticos.
En la sesión también se aprobó por unanimidad el segundo plan local de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, que según indicó el gobierno municipal fue elaborado de acuerdo con la normativa internacional, europea, estatal y autonómica.
Moción contra el copago
El grupo de gobierno, por otro lado, rechazó una moción presentada por el BNG en la que se pedía que el Ayuntamiento se pronunciase contra el copago de medicamentos por parte de enfermos crónicos no hospitalizados y solicitase a la Xunta que no aplique esta medida en el ámbito autonómico. Los responsables municipales alegaron que el copago de estos medicamentos supone «cantidades insignificantes».
Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad una moción presentada por la concejala no adscrita Paula Vázquez Verao en solidaridad con los alumnos y padres del colegio Infanta Elena de Monforte.