De Gamonal a O Salnés

Alicia Fernández

FIRMAS

19 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo que está ocurriendo en el barrio burgalés de Gamonal, que era municipio independiente de la capital hasta 1955, es una muestra palmaria de la realidad española. Un ejemplo que ilustra a la perfección la urgente necesidad de mejorar nuestro sistema. También una razón de peso para entender el creciente desapego y rechazo hacia los políticos por parte de la ciudadanía. Es verdad que ese gobierno municipal está legitimado por las urnas, incluso con mayoría absoluta. Pero, ¿eso supone una patente de corso? En España la respuesta es sí. El sistema de listas cerradas y la Ley Electoral, que con descaro protege el bipartidismo -la pactaron a su gusto- hacen que en la práctica los cargos públicos no sientan casi el aliento de sus votantes en las orejas. Una inmunidad que los aleja de la sociedad a la que dicen servir y de la cual empiezan a separarse desde el mismo momento de asir el bastón de mando.

Se trata de una protesta masiva convocada por los vecinos de forma espontánea ante un problema concreto que, a falta de razones, se intenta presentar como politizada (¿debemos suponer que ellos no lo están?). Ante la evidente falsedad el paso siguiente es criminalizar la protesta: «Son radicales venidos de fuera». Otra mentira más: de los primeros cuarenta detenidos ¡38 son de Burgos capital! En cuanto a lo de radicales ya circulan vídeos de medios de comunicación afines al régimen en los que se habla de actos violentos por el corresponsal mientras vemos a personas en actitud pacífica. También hay respuestas policiales desproporcionadas, muy en la línea de la nueva Ley que debiera llamarse de «aporreo al ciudadano». Supongo que dada la conjunción astral con la Iglesia Católica pretenden que los ciudadanos cuando estén hartos de que los pisoteen protesten encendiendo cuatro velas a san Judas Tadeo en las iglesias. O rezando tres rosarios.

Pero para más inri, es que los ciudadanos tienen toda la razón al calificar de despropósito y locura gastarse casi diez millones en una obra faraónica cuyo único beneficiario es un promotor que ya ha sido condenado por corrupción. Tampoco es menos escandalosa la eliminación de más de 300 plazas de aparcamiento gratuitas y la idea de poner a la venta las nuevas subterráneas a casi 20.000 euros cada una ¿Quiénes son los radicales y los criminales?

Saltando hasta nuestro entorno, hace unos días oí al presidente de la Mancomunidad de municipios de O Salnes, el inefable alcalde de Vilanova Gonzalo Durán, fardar en la radio sobre el viaje de una comitiva de esta entidad para estrechar relaciones con Aguascalientes (México). Después de esta primera visita, en plan Cristóbal Colón, decían que harían una segunda ya acompañados de empresarios para profundizar en las relaciones industriales y comerciales ¡con dos bemoles! Sin sonrojarse un ápice el tuercebotas. Y ahí debieron gastar el presupuesto porque al día siguiente la entidad anunciaba que no podía asistir a la Fitur. No aprendimos nada.