La integración ambiental de la futura autovía es algo que preocupa al Ministerio de Fomento, según hace constar en el estudio informativo, aprobado definitivamente. Y para ello establece una serie de medidas que deberán llevarse a cabo a la hora de redactar los proyectos constructivos.
En este sentido, aseguran desde el departamento que dirige Ana Pastor, que «se abundarán los estudios realizados sobre la afección a espacios Rede Natura 2000», destacando las riberas del río Sil y, sobre todo, el parque da Serra da Enciña da Lastra en Rubiá. Se estudiará en detalle la vegetación y los hábitats de interés comunitario, así como las especies de fauna protegidas, con el objetivo de «definir medidas complementarias de carácter contractual, debidamente presupuestas y cartografiadas».
Además, en los proyectos se incluirán estudios hidrológicos que analicen las masas de agua subterráneas y su posible afección por la construcción de túneles. Esta medida afecta de manera especial al parque natural, ya que durante más de 3 kilómetros la carretera irá bajo tierra (sobre un total de 9 kilómetros que irá en túnel en toda la autovía).
También en A Lastra se dará vital importante en los proyectos a los «estudios de movilidad faunística», que buscarán la correcta ubicación y diseño de pasos de fauna. Y precisamente para evitar perturbar la vida de los animales, las tareas «más molestas» de las obras se harán «fuera de los períodos de reproducción, cría o nidificación de las especies singulares».
Las tareas «más molestas» se harán fuera de los períodos de cría de los animales