Vive en Ourol y afirma que las vías locales son las que dan calidad de vida
08 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Concepción Gil Azulas (Madrid, 1965) es la primera mujer decana de un colegio de ingeniería civil. Está al frente del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Galicia, y está orgullosa de ello, como de ese 30 % de mujeres que en la actualidad se dedican en España a la ingeniería civil. Pero hubo un tiempo, no muy lejano, en que «ver a una mujer con casco en la obra llamaba la atención». Ella misma relata una anécdota vinculada a su llegada a la comarca, en 1989. «Me acerqué a Ribadeo, donde estaban haciendo la ampliación del muelle de Mirasol porque necesitaban gente. `Qué horror, una chica?, me dijeron. Y yo me lo tomé mal y contesté `como no quieras que me ponga bigote?. Con 23 años me ofrecieron trabajo de delineación de planos y dije que mi formación no era adecuada, que dibujaba muy mal, y hasta más ver. Al día siguiente me llamaron y empecé a trabajar como ayudante». Anécdotas a parte, después Concepción sería responsable de las obras de ampliación de los puertos de Burela y Celeiro, «y jamás me he sentido discriminada». La decana de los ingenieros civiles gallegos tiene clara dos cosas, que la planificación de infraestructuras «necesita mucho sentido común», y que la conservación de las carreteras debería tener más peso en los presupuestos de las diferentes Administraciones, «Es más rentable y seguro», afirma mientras compartimos café en la esquina entre Mónaco y Seattle en O Cambeiro..
-¿Qué recuerdos tiene de aquella época en la que llegó?
-Que no tenía ni una sola infraestructura, estaba todo por hacer. Y que había un retraso ancestral por la falta de comunicación entre las zonas. En Ourol recuerdo hacer la visita con el médico titular de entonces, Carlos, y no tenía accesos a las casas, eran de tierra. Desde 1989 hasta ahora las cosas cambiaron mucho afortunadamente. Pero quizá no con la velocidad que en otras partes de España. Esta zona está un poco olvidada. Los políticos locales deberían hacer un esfuerzo por mejorar su sinfraestructuras. Y no quiero decir que lo hagan a través de las arcas municipales pero que recurran a la autonomía y al Ministerio de Fomento. Sí es bastante duro vivir aquí., por ejemplo, si vas a Navarra se nota una diferencia bastante importante, pero si encima no se utiliza adecuadamente el dinero, el poco que queda, con sentido común, y hablo del mantenimiento de las carreteras, la situación es más complicada.
-La gente pregunta de dónde salen algunos trazados tan surrealistas.
-Cómo se planifica una carretera, claro. Hay que tener en cuenta la orografía y una cosa muy importante de la que que nadie habla, la ocupación del terreno. Una curva muy tendidita con un radio fantástico que puedas coger a 130 o 140 kilómetros hora implica que la ocupación que tienes que hacer del terreno es masiva. Y Galicia es una zona especial por sus núcleos de población dispersa. ¿Qué hacemos? ¿Arrasamos con un pueblo entero? El ancho de una vía implica una ocupación de territorio, la gente tiene derecho a acceder a sus casas, que no puede ser por la izquierda, ni puede ser rápido. Hay 31.855 núcleos de población que suponen más del 50 % del total de los núcleos de población que existen en España . ¿Cuál es el problema de Galicia? Un peculiar modelo de asentamiento poblacional. Es nuestra forma de vivir y esto implica que nuestros modelos de infraestructuras tienen que ser distintos, teniendo en cuenta el clima que hace que en algunas zonas la viabilidad invernal sea complicada. En A Gañidoira todos los años nieva, ¿no?. Es una orografía muy complicada
-¿Va y viene todos los días de su despacho en Santiago?
-No, gracias a Dios con las nueva tecnologías trabajo mucho desde casa ...pero las carreteras también ayudan mucho. El desarrollo fundamental de un territorio implica dotar a su gente de movilidad. Si no, no hay desarrollo posible. Y no son vías de alta capacidad solo, de hecho somos líderes en este tipo de vías en Europa, pero una Vac requiere mucha más ocupación de territorio, enlaces, intersecciones. .. Tramos de autovía sí tenemos que tener pero es más importante que podamos comunicarnos por cualquier tipo de vía que estar incomunicados. Y la distribución competencial en Galicia es complicadísima. La red que depende de la Diputación es la que nos comunica a los pueblos, y yo que vivo en el rural te puedo asegurar que la carretera que me permite llegar a la puerta de mi casa es la de la Diputación. Y esto generalmente no se tiene en cuenta. Eso sin contar la red de los ayuntamientos, que son las de las parroquias. Esta es la realidad de Galicia. Una vez que se ha hecho el esfuerzo, porque lo más caro es contruir la infraestructura, siempre es más barato conservar que arreglar. Y las carreteras sufren una erosión tremenda. Una buena conservación permite ahorrar muchísimo dinero. En mantenimiento jamás se debe bajar el presupuesto. A todos nos gusta hacer un puente, un aeropuerto, un puerto exterior, pero nosotros no vivimos solo de eso, y la gente no depende solo de eso, todos necesitamos ir al médico, al colegio, relacionarnos. Esas carreteras son las pequeñas infraestructuras que hay que mantener porque es calidad de vida de la gente. Son un unificador del territorio y un índice que mide la igualdad social de la gente. Si no habría ciudadanos de primera y segunda.