El cómico y exfutbolista actúa hoy en el pub Mohai de O Grove
27 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.? Cuentan que fue siempre un futbolista atípico. Preocupado por su formación, culturalmente inquieto y con un don para el humor que, como suele pasar con estas cosas, decidió explotar encima de un escenario un poco por casualidad. Llamó tanto la atención que no tardaron en reclamarlo los dos principales escaparates televisivos de la comedia de este país, Paramount Comedy y El Club de la Comedia.
-Llega a O Grove con nuevo espectáculo. Preséntenos «Enemigo público».
-Es un monólogo en el que hablo desde un punto de vista humorístico de temas sociales que me preocupan como el ecologismo o la legalización de las drogas y de la prostitución. También hablo de la relación que tengo con mis amigos que empiezan a tener hijos y luego, claro, de fútbol y de las relaciones entre hombres y mujeres.
-O sea que se moja...
-Sí, sí, me gusta meterme y dar mi opinión en temas dificilillos.
-El hecho de venir del mundo de fútbol, ¿le ha generado recelos entre sus compañeros?
-En un principio sí que los hubo. No por parte del público. Al público si le haces reír le da igual de donde vengas. Pero a nivel de la gente del gremio sí que hubo quien pensó que era solo un futbolista graciosete. No me veían como uno más. Hasta que empiezas a asentar tu carrera y se dan cuenta de tu nivel de profesionalidad. Y ahí se acabaron los recelos.
-¿Quiénes son sus cómicos de referencia?
-De los veteranos Goyo Jiménez y de los de mi generación Dannny Boy Rivera.
-¿Dónde ha recibido más zancadillas, en los campos de fútbol o en los escenarios?
-En los campos, sin duda. No sé si es que he tenido mucha suerte o que esta disciplina es aún muy joven y no ha tenido tiempo de generar odios, pero yo no me he encontrado gente que vaya en contra de los demás.
-¿Y son duros los entrenamientos?
-Sí, hay que pasar muchas horas en el ordenador renovando los textos y después probarlos en micros abiertos antes de incorporarlos al espectáculo. Ese es nuestro entrenamiento.
-¿Qué le queda de su época de futbolista aparte del tatuaje en el brazo?
-Muchísimos amigos, las experiencias vividas y poco más. Fue una época bonita y la aproveche pero no la echo de menos.