Medio siglo sin faltar a su cita en el coso de san Roque

carmen garcía de burgos

FIRMAS

«Una vez tuve una boda y no fui». recuerda Jorge Pedrosa, que asegura que su prima, la novia a la que no vio casarse, se lo perdonó

15 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Soy el único miembro de la Peña Gin-Kas -una de las más veteranas de Pontevedra- que ha asistido a todas las corridas de toros de la ciudad del Lérez desde 1968. Del resto, algunos faltaron porque se pusieron enfermos, tuvieron alguna boda o algún otro evento importante, u otras razones... Pero yo no». Y a continuación, añade entre risas: «Una vez tuve una boda y no fui». Jorge Pedrosa asegura que su prima, la novia a la que no vio casarse, se lo perdonó. «Fui por primera vez a ver una corrida con 16 años, por curiosidad, y desde entonces no he faltado nunca», reconoce. Como aún estaba soltero cuando le entró la afición, su futura familia ya supo de antemano que la feria de A Peregrina está por encima de cualquier otro compromiso.

Llegada multitudinaria

Es uno de los ejemplos más fieles de la afición taurina en Pontevedra. Posiblemente todos ellos tengan en su poder a estas alturas alguno de los abonos para la feria de este año. Se pusieron a la venta ayer en la taquilla de la plaza, donde se podrán adquirir hasta el jueves en horario de 10 a 13.30 horas y de 17 a 20 horas. El resto de los aficionados podrán adquirir las entradas sueltas en las taquillas de la plaza a partir del día 21. A Jorge y su peña, integrada por otros 36 miembros, no les hará falta desplazarse hasta san Roque. Hace aproximadamente diez días que realizaron una transferencia bancaria que desde hace décadas les asegura los mismos sitios año tras año. «Compramos siempre lo mismo aunque no vayamos todos», admite Pedrosa. «Desde hace treinta años a mi derecha se sienta siempre el mismo señor», cuenta, y presume de conocer a toda la plaza. Como para dudarlo. La peña Gin-Kas, al igual que otras muchas de Pontevedra, es más una familia que un grupo de aficionados a la tauromaquia. «Ya saben que en el cuarto toro echo nieve, y como pasa todos los años, tus compañeros ya saben que vas a hacerlo, y te sientes como en casa, con los tuyos», señala.

Mujeres a bordo

Y, aunque el sentimiento familiar es reconfortante, también la sangre nueva es un revulsivo para el mundo del toreo. «A mí me parece bárbara la idea del relevo generacional, porque los toros no consisten solo en sentarse, sino en apreciar la faena y disfrutar del espectáculo y el arte de los capotes y los caballos», puntualiza Jorge Pedrosa. Precisamente uno de sus sobrinos, Ernesto, formará parte este año de la multitud en las gradas. Tiene 21 años y la pasión por los toros en la sangre. Por algo también su madre, su tío y parte del resto de su familia militan en peñas taurinas pontevedresas. Y no es el único, son cada vez más los jóvenes que heredan el gusto por el toreo -como público, eso sí- de sus progenitores. Y este año lo van a disfrutar, porque la feria traerá el sábado 2 de agosto a maestros de la talla de Enrique Ponce, Sebastián Castella y Daniel Luque, con toros de Alcurrucén. El domingo será el turno de los toros de Victoriano del Río para Julián López El Juli, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño. La siguiente semana serán Andy Cartagena, Diego Ventura y Joao Moura, quienes se medirán a los toros de san Mateo, mientras el domingo Juan José Padilla, Miguel Abellán y David Fandila El Fandi se medirán a la ganadería de Santiago Domecq.