Tras completar 160 kilómetros en 15 horas y a 40 grados, un jinete de O Son y su montura viajan a Normandía para competir en los juegos olímpicos de resistencia
16 ago 2014 . Actualizado a las 22:31 h.Zoco es un pura sangre de 14 años. Desde los seis se entrena a diario para ser un grande de la equitación mundial. Lo suyo no es dar saltos, ni levantarse sobre sus patas traseras para bailar flamenco. A este equino, de la raza húngara shagya, le gusta la velocidad, pero también la resistencia. Y, además, lo hace bien. Por eso, él y su jinete, David Gaciño (Porto do Son, 1976), compiten al más alto nivel mundial. Hace unas semanas, en Lisboa, se clasificaron para estar el día 28 en la Juegos Ecuestres Mundiales de Normandía, que son lo equivalente a unas olimpiadas para caballos. En la capital portuguesa lograron el segundo puesto en la prueba decisiva tras completar 160 kilómetros en 15 horas. Y eso que el mercurio alcanzó los 40 grados durante buena parte de esta carrera de resistencia.
Mientras no llega la gran fecha, Zoco y David se entrenan en el centro de equitación que este dirige en su municipio natal, localizado en el corazón de la sierra de Barbanza. El jinete explica que es la primera vez que acude a una cita de este nivel, que se celebra, como las olimpiadas, cada cuatro años. Además, en esta prueba de resistencia, será el único que defienda los colores de Galicia, por lo menos con el corazón, ya que David y Zoco competirán bajo la bandera de Ecuador. «Cada país elige cinco jinetes con sus caballos, y España ya escogió a los suyos. En estos juegos, cada nación puede seleccionar a participantes que logran clasificarse y que estén libres, que es nuestro caso. Fue la Federación Ecuatoriana de Hípica la que contactó con nosotros para proponernos esto y, después de negociar, aceptamos», detalla Gaciño.
La previsión climatológica para la cita de Normandía será muy diferente a la vivida en Lisboa a 40 grados. El clima en esta región del norte de Francia será muy parecida al de Galicia a finales de este mes. «Zoco seguro que se acostumbrará mejor, sobre todo después del verano que estamos viviendo. Hay muchas posibilidades de que llueva el día 28 y eso refrescará la sensación térmica», desvela este jinete barbanzano mientras descansa tras una mañana de entrenamiento en el centro ecuestre que gestiona.
El día D y la hora H
David Gaciño se muestra prudente y prefiere no echar las campanas al vuelo. Reconoce que la prueba de Lisboa fue dura, pero la que está por llegar lo será mucho más: «Sobre todo por el nivel de los jinetes y sus caballos, que son mucho mejores que los que tuvimos enfrente en Lisboa. En Normandía me basta con acabar la carrera, y en el caso de hacerlo me vale cualquier posición. Estar ahí es un premio a muchos años de trabajo y una preparación muy estudiada para Zoco. Un caballo así sale cada mucho tiempo. Yo tengo varios de su raza en el centro de Porto do Son y todavía ninguno ha llegado a su nivel. Hay que tener paciencia».
Ahora que esta pareja, consolidada por su devoción a la resistencia y la competición, entran en la recta final antes de la gran cita, David señala que poco más se puede hacer por mejorar. El día 20 viajan a Normandía, y el 28 competirán, siendo, solo el hecho de estar, una proeza que por sí sola sabe a victoria.
«Un caballo así sale cada mucho tiempo; tengo varios de su raza y este es el primero»