Estás en el candelero, estimado fiscal jefe de Ourense. Y no solo por el aplauso que te dio la Confederación Galega de Asociacións Veciñais (que preside el tránsfuga Eladio Fernández), por tu labor «en defensa de la legalidad». No dudo que merezcas el piropo pero me llama la atención que te distingan a ti y no, por ejemplo, a tu homólogo de Lugo tras las notorias operaciones (Campeón, Pokémon, Carioca?) de la justicia lucense. Imagino que el tránsfuga (otrora sustituto de Pachi Vázquez en el PSOE y hoy adalid del PP), te premia por investigar los enchufes que diez años atrás brotaban en la alcaldía de O Carballiño, ocupada por el hoy aspirante socialista a la de la capital, con idéntico furor que en la Diputación. ¡Menos mal que has archivado lo de los gin-tónic a cuenta del erario público! Si los llegas a empurar, te queman en la pira mediática. Ahora les has quitado su principal argumento. No eres un fiscal del PP (¡como si lo fueras tras tildar a Baltar de «rémora» y propiciar su inhabilitación!) ni te mueven razones ideológicas como lo demuestra que no vieses encaje jurídico a una conducta (pagar farras de cargos públicos con el dinero de todos) que a los legos en justicia nos parece tan censurable como el uso de las tarjetas de Cajamadrid. Que ni críticas ni loas te separen de la búsqueda de la verdad para que, al menos en Ourense, el que la haga, la pague.