Nostalgia del Baltar de antes y miopía del Baltar de ahora

FIRMAS

16 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

El optimista tiene siempre un proyecto y el pesimista una excusa. No sé quién lo dijo pero resume el primer debate sobre el estado de la provincia celebrado en la Diputación y que dejó posos importantes como la renegociación del canon del costoso párking del CHUO, el regreso de la Diputación a Expourense y Manzaneda, la cesión de la gestión del Principal, Paco Paz, Simeón y Escola de Artes, la publicación de los gastos de la institución o, en fin, un plan de mejora de la red viaria. No es éste espacio para pormenorizaciones y sí para percepciones. La primera es que el gobierno de esta Diputación está en las antípodas de donde se situaba al inicio de la legislatura. Y digo el gobierno, que no una oposición que se presenta más anclada en el pasado que en el futuro. La felicidad, decía el clásico, siempre hay que buscarla en el mañana. Intentar encontrarla en el ayer es nostalgia que es lo que parece que tienen los portavoces de la oposición. Nostalgia del Baltar de antes y miopía sobre el Baltar de ahora. Que lo que antes era sombrío y caciquil se volvió diáfano y democrático es una realidad objetivable que lleva a que a PSOE y BNG se les acabe el tiempo del pasado como argumento dialéctico. El presidente de la Diputación pidió optimismo y les retó a que abandonasen la leyenda negra de que la provincia ocupa el último lugar en todas las estadísticas de España. Dijo que hay 19 provincias con menor densidad de población y 30 con mayor porcentaje de parados y preguntó a la oposición: «¿En qué estadísticas somos peores?». Nacho Gómez (PSOE) y Poldo Rodríguez (BNG) respondieron con un rosario de frases hechas («Baltar tende a confundir a ourensanía co termo ?Ourense es mía?», «vive nun mundo virtual e imaxinario», «vampiriza a provincia», «ten soños na cabeciña e vive no país multicolor da abella Maya»), exentas de datos y concreciones. Como dice el himno de Galicia, «os tempos son chegados» y otra forma de hacer política en la Diputación es visible aunque «os iñorantes e féridos e duros» sean, precisamente, los políticos de una izquierda anclada en el oscuro pasado de Ourense que le sirve de excusa ante la carencia de proyectos de futuro.

Optimismo Aceites José Galán, firma joven que comercializa un aceite, OU Sacra, elaborado en Ourense y procedente de cultivos autóctonos de Galicia. Victoria Prego, premio Ourensanía, que alabó «la vocación de universalidad de los ourensanos sin caer en un provincialismo insolidario, rancio y excluyente». Leonardo Lemos, obispo de Ourense, que afirmó: «A corrupción é unha enfermidade e non só un pecado grave».

Pesimismo Emilio Higuero, alcalde de Lobeira: «Como son maior, agora non teño valor; e por iso Baltar me dá unha patada no cú». Con 84 años, 31 en la alcaldía, y tras llevar al concello desde los 3.000 vecinos de 1980 a los 855 de la actualidad, ¿qué esperaba? ¿No le llega la calle que se dedicó en el pueblo? ¿Olvida que en el 2011 se esfumó su mayoría? Pilar De Lara, la jueza de la Pokémon, tardó dos años y dos meses (¡todo un mundo cuando está el honor de personas en juego!) en pedir los datos de los coches retirados por la grúa en Ourense a instancia de cargos políticos imputados.