Imputadas de la Xunta en la operación Bebé dicen que actuaron correctamente

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

FIRMAS

PROPIAS

Declara otra madre afectada por las adopciones supuestamente irregulares

21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La operación Bebé, que investiga el Juzgado de Instrucción número dos sobre posibles adopciones irregulares en Lugo, está en la recta final de las declaraciones. Ayer comparecieron ante la jueza Sandra Piñeiro la que era trabajadora social del hospital de Burela en febrero de 2011; la subdirectora médica del mismo centro y en el mismo año y una funcionaria de menores de la Xunta. La instructora pretenden aclarar las contradicciones existentes entre la madre argelina que dio a luz en el hospital de la Costa y que, después de permanecer varios días en la UCI, no pudo recoger al bebé. Según la versión de la madre, le hicieron firmar unos papeles que no entendía. Los rubricó porque creyó que se trataba de cuestiones médicas, relacionadas con la permanencia de la niña en el centro, cuando lo que hizo fue su consentimiento para la adopción de la recién nacida.

La denunciante, de nacionalidad argelina, insiste en que fue engañada. Esta versión no coincide con las funcionarias de Menores que declararon previamente, que mantuvieron que el procedimiento que siguieron fue en todo momento el correcto y que la madre sabía que estaba firmando la renuncia a su bebé para que pasara a otra familia. Las declaraciones de ayer siguieron el mismo hilo conductor.

Uno de los puntos de controversia es precisamente el idioma de la madre y si entendía el francés, en el que se dirigieron a ella en primera instancia, o el español cuando le presentaron los papeles para renunciar a su hija.

Las trabajadoras del hospital de Burela parece ser que dijeron desconocer la trama que investiga el Juzgado de Instrucción número tres y que partió de la operación Carioca, vinculada a la trata de mujeres en clubes de alterne.

Otra madre

Ayer también declaró una de las madres que presentó denuncia hace unos meses y que se sumó a la causa que se está investigando desde hace ya varios años.

Falta por hacerlo una de las piezas claves de la investigación, la superiora del Hogar Madre Encarnación, centro que se hizo cargo de mujeres embarazadas que no tenían el apoyo de sus familias y que presentaron denuncia en el juzgado porque se quedaron sin sus bebés, según las propias afectadas, a través de engaños. Está citada para el día 1, a través de videoconferencia. La religiosa fue trasladada a otro centro de la orden. Es probable que no llegue a prestar declaración ese día porque una de las abogadas personadas en la causa tenía otra cita judicial para ese mismo día, fijada con anterioridad.

Para el día 4 del mes próximo, el último en el que están previstas declaraciones, comparecerá otra funcionaria de la Xunta de Galicia.

Una vez finalizada la fase de toma de declaraciones, comenzará una nueva, la de práctica de diligencias.