Los políticos no creen que los ourensanos que viven en el rural estén interesados en la fusión de concellos
FIRMAS
Con cierta sorpresa ante el tema planteado responden desde los diferentes partidos cuando se les pregunta por la respuesta de los ourensanos ante la fusión de concellos. Cierta sorpresa porque aunque el tema siempre está sobre la mesa; el rebumbio que se vivió en el 2012 cuando se unieron Oza y Cesures (en A Coruña) ha ido perdiendo fuelle. Así que está ahí, pero no es un asunto que esté entre las conversaciones de los políticos. Incluso se podría ir más allá añadiendo como coletilla, y menos en época preelectoral. Y menos todavía si se va al rural.
Al menos eso son los argumentos que lanza el presidente de la Diputación. José Manuel Baltar (PP) responde desde Bruselas a través del departamento de prensa con un lacónico «enténdese a resposta tendo en conta os enquisados», vecinos de la capital. Son personas a las que no le afectaría una posible fusión de los concellos más pequeños (que es lo que se planteaba en la pregunta, a la que más del 87 % respondió estar de acuerdo o totalmente de acuerdo). Baltar ya se posicionó en contra de las fusiones en 2013, y en aquel momento a que los alcaldes «non queren perder a identidade» de sus concellos, y lo hacía el día después de que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunciase que se estaba gestando una fusión en la provincia. Baltar negó tener datos.
En querer saber a quién se le ha preguntado empieza la respuesta del alcalde de O Barco, Alfredo García (PSOE). En su papel como vicepresidente de la Fegamp (la agrupación de municipios de Galicia), asegura que «no se ha tratado en ningún momento con formalidad el tema de las fusiones». Y no solo es que no se hablase entre los directivos, sino que asegura que «nadie se acercó formalmente a nosotros para interesarse por el tema, ni se debatió en ninguna reunión, en serio, el tema de las fusiones, o las condiciones que se tendrían que dar». Y va más allá García al afirmar que tampoco ha habido ninguna propuesta por parte de la Xunta en este sentido.
Defiende que si no hay nada es porque «en realidad los concellos no quieren fusionarse. Y probablemente tengan razón. En Galicia es complicado, la orografía gallega dificulta mucho, serían casos muy concretos donde sería viable» a lo que se une el hecho de que «es complicado que los vecinos dejen de pertenecer a quien pertenecen para pertenecer a un órgano más grande».
Desde el BNG, su portavoz provincial, Leopoldo Rodríguez (edil en Celanova), se mostraba sorprendido sobre el tema. Y tras remarcar que no es una cuestión que estén debatiendo en el partido. «A verdade é que non temos falado do tema, non hai ningunha posición adoptada desde o partido, porque non o temos falado. Se nalgún momento hai algo, falaríase», respondía.
No ha habido nada. Ni siquiera aquel estudio sobre las bondades de la fusión que A Rúa, Larouco y Petín habían anunciado que pedirían. Ni siquiera llegaron a plantearlo formalmente.