Como ya ocurriera durante el 2013, los compradores de coche ourensanos tuvieron de nuevo el año pasado como favorita a una marca alemana que no es precisamente de las más baratas del mercado. Volkswagen, con 475 automóviles vendidos y matriculados en la provincia, se situó en el primer puesto, seguida de otra a la que tampoco se cataloga como low-cost. Fue el caso de Mercedes Benz que, con 393 operaciones realizadas, se situó como la segunda marca preferida en la provincia, desbancando así a la francesa Peugeot, que con 317 turismos vendidos -los mismos que en 2013- pasó a ocupar en 2014 el cuarto puesto. En el tercero, se situó Renault, con 355 comercializaciones, una cifra superior a la del ejercicio anterior. También Seat superó las trescientas unidades vendidas, logrando a final de año un total de 307. Por debajo de esa cifra quedaron el resto de compañías, despuntando Ford, con 292 unidades; Audi, con 252; Kia, con 245; Dacia, 239 o Toyota, con 236 turismos facturados. Por debajo de las doscientas se quedaron marcas como BMW, Nissan, Volvo o Skoda. De lujo No faltaron, eso si, las matriculaciones de coches de lujo, si bien su importancia fue algo menor que la de años anteriores. Marcas como Ferrari, Porsche o Cadillac matricularon menos de cinco automóviles el año pasado.