Primero nos anunciaron que no habría más fichajes, el Consejo ya tenía experiencia en que no conviene tirar más de lo que hay. Después, el Director General nos dijo que estaban buscando un jugador joven, cuya principal función sería la de ayudar en los entrenamientos y cubrir un hueco si se producía alguna baja.
Al final, el fichaje es un jugador experto, grande, y que se supone viene a cerrar un equipo en esa posición interior, donde a muchos aficionados les parecía que andábamos cortos. Israel es un jugador grande, no solamente muy alto, sino también con mucha envergadura. Su perfil es más defensivo que ofensivo, es bastante móvil lo que le permite pasar bien sobre los bloqueos directos. También defiende correctamente el pick and roll, sabe asomarse y volver. No es un gran defensor de espaldas en el uno contra uno, pero intimida mucho y eso le ayuda.
Es un buen reboteador, mejor ofensivo que defensivo, pero no cabe duda que ayudará mucho en el rebote. Es un jugador de equipo, no una figura. No tiene una gran mano, entiende bien el juego, sobre todo en defensa. En ataque no juega bien de espaldas al aro, ni con su envergadura y su físico, sella a su defensor, es un jugador para darle el balón debajo del aro, después de una continuación.
Es muy correcto y con buena ética de trabajo. Resumiendo, el Breogán ha fichado un jugador grande, un buen reboteador, puede jugar por encima del aro y no gastará muchos tiros. Si Ahonen se recupera al 100%, con Israel, el Breogán puede haber cerrado un equipo redondo.