Difícil imaginar mejor escenario, mejor situación y mejor rival. Partido en el Pazo ante todo un clásico de nuestro baloncesto, como es el histórico Joventut de Badalona, y después de una importantísima victoria frente al Monbus Obradoiro.
Los verdinegros, que alternan la Liga ACB con competición europea, son un excelente equipo que marchan con paso firme hacia el play off por el título en la Liga Endesa y hacia la siguiente fase en Europa. De la mano de Carles Durán, son un bloque sólido defensivamente, dinámico, físico y con un excelente baloncesto, especialmente en situaciones de campo abierto. Un triángulo anotador compuesto por Ante Tomic, esencial para el juego de la Penya, Kule Guy y Henry Ellenson. Junto a ellos, jugadores de alto nivel como el alero internacional por España Joel Parra; un experto Pau Ribas, excelente jugador con un gran conocimiento del juego; la ayuda interior de Simon Birgander; y una posición, de la base, excelentemente bien cubierta, en la que Andrés Feliz supuso una importante irrupción debido a su gran rendimiento y talento. Juego equilibrado con amenaza en el poste bajo, tanto de sus interiores como por parte de Joel Parra, y buen tiro exterior, especialmente de Guy, en salida de bloqueos y en situaciones de penetrar y doblar en las que Ellenson aprovecha los espacios y las ventajas generadas.
Enfrente, un Río Breogán que, a buen seguro, llega a este nuevo compromiso pleno de moral después de la victoria en una excelente segunda parte en la que su defensa resultó clave. Un buen punto en el que asentarse para tratar de sumar un triunfo más y acercarse al sueño de disputar las eliminatorias por el título. Además, con el aliciente del debut de Nikola Tanaskovic, un jugador con el que, respecto a Marko Lukovic, el equipo breoganista pierde algo de amenaza exterior, pero gana en despliegue físico.
Otro gran partido en ciernes. Como siempre, a disfrutarlo.