Llega al Pazo al Real Madrid, el actual líder de la Liga Endesa, empatado en lo más alto de la tabla clasificatoria con el Barcelona y el Baskonia, y con todo a favor en la Euroliga. Uno de los mejores equipos de Europa. Como muchas veces decimos, tiene todo y de todo. Róster amplio, plantilla equilibrada, talento, físico, anotación, rebote, defensa, jugadores desequilibrantes... Cierto que en ocasiones les cuesta, pero son tan buenos que suelen salir adelante. Capacidad anotadora máxima, posiciones sobradamente cubiertas, el regreso capital de Randolph... Un equipazo. Con un jugador absolutamente diferencial: Edy Tavares. Pueden jugar en ataque posicional, en movimiento y en contraataque, tienen un poderosísimo rebote en los dos tableros y hacen una defensa asfixiante. Pueden resolver tras una excelente circulación de balón o través de un uno contra uno complejo.
Pero no debemos olvidar que esto es solo es un partido y hay que jugarlo. El Breogán tiene mucho que ganar y muy poco que perder. Dado el potencial y el momento de los blancos puede parecer que está todo decidido, pero ni mucho menos. Sin presión y con ilusión y las adecuadas dosis de ambición y fe, los lucenses pueden dar la sorpresa. Es cierto que para ganar a un rival de semejante calibre es necesario rozar la perfección, pero siempre es posible. La campaña del Breo es buena y la ilusión debe ser grande. Una magnífica novena plaza, a solo un triunfo del ansiado octavo puesto, lo certifica. El Pazo también debe jugar y generar el ambiente de las grandes citas para llevar al equipo en volandas, conseguir un partido largo y que así aparezcan las opciones de victoria. No tengo dudas de ello.
Disfruten de su equipo y del partido. El momento lo invita.