Sus ideas y su acierto se esfumaban cada vez se veía muy cerca en el marcador
20 abr 2023 . Actualizado a las 22:44 h.El Río Breogán sufrió un episodio de vértigo en la visita del Unicaja al Pazo y no pudo celebrar otra gran victoria como la reciente ante el Real Madrid. El miedo lo limitaba cada vez que el marcador se estrechaba y el rival se agarraba a su calidad individual cuando se veía amenazado. Con el partido abierto hasta su recta final, los primeros espadas del campeón de Copa dictaron sentencia.
Ethan Happ ganó en el salto inicial a Kravish y asumió el primer tiro del encuentro, que escupió el aro. Fue Darío Brizuela el que inauguró el marcador y el ovacionado Kalinoski, consumado triplista, erró su primer lanzamiento desde más allá de la línea de 6,75. Happ era la solución en el poste bajo que encontraban los hombres del perímetro y convirtió seis de los ocho primeros tantos locales. El Breo se atascó y el Unicaja se despegó ligeramente en el marcador (8-14) con un triple de Osetkowski. Se habían consumido algo más de cinco minutos y Mrsic, preocupado por el cauce que había tomado el encuentro, solicitó su primer tiempo muerto. Los celestes, negados en los triples (0 de 4 en el primer cuarto), carecían de la claridad suficiente en la circulación del balón y se aferraban a su dura defensa para no quedarse muy atrás en el electrónico. La manga inicial concluyó con un 15-20 y una canasta sobre la bocina de Yankuba Sima.
El parcial de 0-6 con el que comenzó el segundo período lo atajó Nikola Tanaskovic con un triple -el primero del Breo en el encuentro- y otra canasta que espoleó a sus compañeros y provocó el primer momento de crisis en el bando andaluz. Ibón Navarro pidió el turno de palabra y reordenó algunas prioridades, pero su equipo no reaccionó. Era incapaz de provocar grietas en la sólida defensa local y del 15-26 se pasó al 31-30. Las buenas sensaciones habían cambiado de bando, si bien el meritorio trabajo de contención de los lucenses sufrió un leve bajón en los últimos compases y el Unicaja explotó su talento individual para alcanzar el descanso con una sabrosa ventaja de siete puntos: 37-44.
La igualdad se mantuvo en la reanudación del partido. A cada intento de demarraje del conjunto de Ibón Navarro respondían los breoganistas con buenas defensas y trabajadas canastas. A los de Mrsic les faltaba un punto más de continuidad para creerse del todo que la victoria era posible. Mrsic movía el banquillo con más frecuencia de la habitual y eso permitía sobrevivir en la guerra fisica a los lucenses, a los que les entraba el vértigo cuando se veían muy cerca en el electrónico. Un estirón de los verdes parecía romper el partido, pero el Breo se agarró a su garra y al empuje del Pazo para ganar el parcial, no descolgarse y para llegar a los diez minutos finales muy vivo en la lucha (62-68).
Tras algo más de dos minutos sin moverse el marcador y en los que Toni Nakic se fue al banquillo lesionado. Tyson Carter rompió la sequía con un triple y Mrsic ya detuvo el encuentro cuando el parcial era de 0-5.
El horizonte breoganista se oscurecía conforme el cronómetro iba a menos. No encontraba el acierto en los triples y el Unicaja mantenía en cancha a sus mejores hombres y, sobre todo a Tyson Carter, el MVP de la última edición de la Copa del Rey. A 3,44 minutos para la conclusión la brecha en el electrónico era de 14 puntos, de difícil solución ante cualquier rival y prácticamente insalvable ante uno como los andaluces, incansables y muy solventes.
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