Otro rival de postín en un día importante. Todos lo son, pero unos más que otros. Seguro que tras la acumulación de partidos y circunstancias de la pasada semana, en el Breogán hay muchas ganas de afrontar este encuentro en el Martín Carpena. Enfrente, un compañero de viaje en la Basketball Champions League, el Unicaja Málaga.
El rival es un clásico de la Liga Endesa que viene de realizar una temporada soberbia el pasado curso y que marcha con solvencia en Europa a la vez que muestra un crecimiento grande en los últimos encuentros de la ACB. Marcha con un balance equilibrado de 3-3 y llegan a este duelo después de lograr victorias importantes, tanto el pasado martes en Europa como en la competición doméstica, en donde derrotaron son solvencia en las dos últimas jornadas al Joventut de Badalona y al Baskonia.
Los de Ibón Navarro juegan realmente bien. Muchos recursos ofensivos, con un excelente juego de espacios y en el generan tanto desde el bloqueo directo como en situaciones de penetrar y doblar, resultado extremadamente peligrosos en campo abierto. Quizás han sufrido, y lo vimos en Europa, para atacar algunas estructuras zonales. Altísimo nivel defensivo, con una excelente presión al balón, lo que les lleva a subir líneas de pase y a defender muy bien tanto el bloqueo directo como las situaciones de mano a mano tan importantes en el baloncesto de hoy en día.
Con un róster poderoso, con jugadores determinantes. Tyson Carter y Kendrick Perry como estiletes; Alberto Díaz, el líder de la defensa; exteriores del nivel de Kameron Taylor, Tyler Kalinoski, Nihad Djedovic y Jonathan Barreiro; dos cuatros de primerísimo nivel y totalmente complementarios, Dylan Osetkowski y Will Thomas; y la espera de Augusto Lima, poderosos interiores de trabajo sucio como David Kravish y Yankuba Sima. Mucha suerte al Breo. La va a necesitar.