El Breogán firmó su segunda victoria en su historia en competición europea. La Champions (BCL) cuenta con numerosas ventajas, entre otras, ver más baloncesto y ganar confianza, tanto individual como colectiva para la ACB, que es la prioridad. El domingo no es una final, sino que todas son finales. El Breogán ha mostrado un notable nivel en sus dos partidos en casa en BCL. En ambos, fue capaz de cerrar los encuentros, problema que ha tenido en cuatro jornadas de ACB y en la final de Copa Galicia. Se ha ganado confianza. Hapoel Holon ganó la liga israelí en 2022. Contra Bursaspor y Hapoel Holon, Mouhamet Diouf mostró seguramente su mejor nivel en el juego al poste, compitiendo con confianza y siendo, como es habitual, importante en la intimidación y provocando faltas. Junto a él, Juan Fernández sigue mostrándose como un jugador completo tanto al cuatro como al cinco y en esta ocasión aportando visión de juego. Matej Rudan aportó detalles, de más a menos como es habitual. Su rol es muy necesario, debe rendir cuanto antes, ganar confianza y recordarse a sí mismo y al equipo que tiene lanzamiento exterior, lo que ayudaría al equipo a abrir la cancha. Además, Conner Frankamp aprobó el primero de sus dos exámenes asumiendo tiros desde el inicio, especialmente desde el exterior con lanzamientos generados por él mismo y aportando diez puntos al descanso. En un equipo donde la capacidad para crear puntos no es excesiva, el papel de Frankamp es clave para la anotación y para abrir la pista posibilitando más espacio a sus compañeros. Además, Sergi García, que está a un notable nivel desde el inicio de liga y pese a la lesión, no se cargó con excesivos minutos, lo cual le permite llegar más fresco al domingo. Erik Quintela no jugó, al igual que Albert Ventura, con contrato temporal precisamente para la BCL. Anthony Polite, que es muy bueno y lo demostró en la Eurocup pasada, jugó los minutos decisivos en Girona, tiene físico, rebote, manejo de balón y cierto tiro, como demostró en los dos últimos partidos. Contra Hapoel Holon descansó, lo que le vendrá bien para el domingo. Matas Jogela se está consolidando entrando desde el banquillo, es hoy día el jugador-franquicia del equipo. Y Justin Anderson cumple el prototipo perfecto de temporero, ojalá cualquiera con contrato temporal tenga su implicación, su compañerismo. Tiene ADN Breo.