Una defensa agresiva y con fortaleza en el rebote defensivo, unido a unos porcentajes del 50 % en tiros de dos y de 62 % lejos del arco de 6,75, y con un Darrun Hilliard inmaculado en el tiro (2/2 en tiros de dos y 3/3 en tiros de tres en el primer cuarto con línea continuista en el segundo tramo cerrando el mismo con 21 puntos anotados), otorgaban al Río Breogán una ventaja de 12 puntos en el descanso del partido (43-55). Porcentajes en los lanzamientos de muy alto nivel, con 67 % en tiros de campo , 71 % en triples y 100 % en libres , con una aportación mayor del banquillo lucense (21) sobre el andorrano (14). El culmen del encuentro se fraguó en el cuarto minuto del tercer tiempo llevando la diferencia a +25 .
El último capítulo de la contienda mostró por momentos la cara más dura del equipo celeste, que le dio vida al Morabanc, si bien a la postre Breogán supo jugar las últimas posesiones para conseguir una victoria por 8 puntos que, si acaso corta, es muy aceptable para el basketaverage, con porcentajes de 57 % en tiros de dos y un 69 % en triples.
Si me permiten una reflexión, el Río Breogán, con la lesión del jugador franquicia (Moore) y la aportación en Andorra de un criticado Hilliard (28 puntos) y con el lastre de un juego interior inferior a muchos equipos, ha obtenido en la era Luis Casimiro tres victorias en seis partidos y un cambio de actitud y alegría en el juego que invita a imaginar un derbi contra Leyma Coruña apasionante y decisorio, aunque no definitivo con óptimas sensaciones. Será el próximo domingo en el Pazo.