Los celestes vuelan y zarandean al rival durante 30 minutos y acaban sufriendo para ganar a pesar de sus 16 canastas de tres puntos, su mejor marca en la Liga Endesa
04 ene 2025 . Actualizado a las 23:11 h.El Río Breogán festejó una victoria de quilates en Andorra exhibiendo un baloncesto de alta escuela durante 30 minutos y estableciendo un nuevo récord particular de triples en la Liga Endesa (17). Fueron muchas las virtudes exhibidas por los celestes, pero la más determinante para su encumbramiento fue su puntería en los lanzamientos desde más allá del arco. El recital en los tres primeros cuartos le sirvió de colchón para amortiguar la caída en el definitivo.
El conjunto de Luis Casimiro se desplegó sobre el parqué del pabellón andorrano con la lección aprendida 48 horas antes frente al Manresa. A diferencia de entonces, lo hizo con la energía que ordena el manual y con un buen nivel de activación. De la mano de Darrun Hillard, autor de tres triples y 14 puntos, en el primer acto, el Breo caminaba con paso firme, exhibiendo una notable solidaridad defensiva, una inteligente gestión de los ataques y un más que aceptable porcentaje de acierto en los lanzamientos desde el perímetro. En el poste bajo, Lammers generaba ciertos agobios a los interiores breoganistas y Sakho se fue al banquillo después de cinco minutos con dos faltas personales. Con cuatro triples prácticamente consecutivos —dos de Hilliard y sendos de Aranitovic y Grant—, el Breogán tomó cierta ventaja en el marcador y cerró la primera manga con 23-26 en el marcador.
Siguiendo el mismo patrón, ajustando aún más, si cabe, la defensa, con Hilliard en estado de gracia —21 puntos al descanso— y un Dominik Mavra sereno y efectivo en la dirección, el conjunto breoganista completó un segundo período para enmarcar, dejando brillantes acciones colectivas y un buen número de destellos de calidad de prácticamente todos sus jugadores. Con protagonismo para Edin Atic y Eric Vila en el tramo final, los de Luis Casimiro se fueron a los vestuarios masticando su mayor ventaja en el partido (43-55).
Grant y Hilliard, con un par de triples, dieron un buen estirón a la renta en el arranque del tercer período, y Atic y Sakho lanzaron todavía más al Breo, encendiendo definitivamente las alarmas en un Andorra que chocaba contra una defensa de hormigón e indefenso ante el admirable acierto ofensivo del ejército de Luis Casimiro. Después de solo tres minutos, Lezkano ya tuvo que parar de nuevo el partido porque los lucenses eran un ciclón (46-70). Pese a la holgura en el electrónico, el Breo no bajó ni un ápice su intensidad y eso le permitió alcanzar la manga definitiva con el triunfo bien sujeto en su zurrón (59-81).
Un parcial de 6-0 propició el tiempo muerto de Casimiro. Los lucenses optaron por darse un respiro, pero se excedieron y el Andorra apretó el marcador (75-86). En contra de lo esperado, la emoción regresó al duelo cuando se entró en los cinco minutos finales porque los locales consiguieron reducir su desventaja por debajo de la decena (80-89). Una verdadera prueba de madurez para los jugadores breoganistas que acabaron salvando.