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En una competición como la Liga Endesa, en la que todo tiene valor e importa, hay, además, partidos que resultan especialmente apetecibles. Y este Tenerife-Breogán es uno de ellos. Porque los dos equipos llegan en un buen momento de resultados y juego, y porque ambos tienen, desde mi punto de vista, dos de las estructuras tácticas más lógicas e inteligentes de la competición.
El equipo breoganista continúa creciendo y avanzando camino de la consolidación con un nivel de competitividad y de capacidad para agarrarse a los partidos mayor cada semana. Van sumando sesiones juntos y, con ellas, la cohesión, el conocimiento mutuo y la consolidación de ideas del cuerpo técnico tienen reflejo en la cancha. Ahora, y en medio del mejor momento de la temporada breoganista, hay que ver cómo es la respuesta a la importantísima baja de Toni Nakic en una posición tan vital en el baloncesto de hoy en día como es la de cuatro, que deja un poco solo ahí a Eric Vila y que, a buen seguro, traerá modificaciones en roles, posiciones y minutos. En cada problema, ver un oportunidad. De cada desventaja, sacar una ventaja. Esa es la idea, no queda otra.
Enfrente, uno de los equipos del campeonato que mejor baloncesto hace. Con un extraordinario róster, empezando por Marcelinho Huertas y acabando por Giorgi Shermadini. Y en medio, Bruno Fitipaldo, Lluís Costa, David Kramer, Thomas Scrubb, Kostas Kostadinov, Tim Abromaitis, Aaron Doornekamp, Fran Guerra... Juegan con un altísimo nivel de precisión porque su conocimiento general de juego es muy grande. Con un entrenador extraordinario, Txus Vidorreta. Libro táctico amplio tanto en ataque como en defensa. No hay lugar a la improvisación, pero sí, y mucho, a la creatividad. Pueden jugar cinco contra cinco posicional o en campo abierto, construir desde el bloque directo y el dos por dos, o hacerlo desde el balón interior y los espacios. Con un buen rango de tiros de dos y de tres. Con talento en el uno contra uno. Con una calidad de pase muy grande. Además, lo demuestran año tras año, saben competir muy bien. Un partido para disfrutar. Una gran oportunidad para el Breo. Y con todos los merecidos elogios para los tinerfeños, no tengo ninguna duda de la capacidad de los lucenses como equipo, de su cuerpo técnico y jugadores, para crearles muchos problemas, para competir, para plantear muy bien el partido y para tener todas las opciones de ganar. Como siempre, mucha suerte.