El Río Breogán se ha convertido en las ultimas jornadas en un verdadero equipo. Luis Casimiro y sus ayudantes han conseguido crear en este grupo de jugadores una identidad propia y transmitir la confianza necesaria para desarrollarla.
Los celestes comenzaron el partido atascados, con varias pérdidas evitables. Enfrente, un rival de mucha entidad, que lleva ya mucho tiempo haciendo un baloncesto rápido y vertical. Los de Ibón Navarro aprovecharon esas recuperaciones de balón para tomar las primeras ventajas en el marcador.
Los recursos para generar juego ofensivo en el Breo actual están limitados, pero se están aprovechando al máximo. Primero porque Darrun Hilliard está viendo que las defensas se centran sobre él y está repartiendo juego a los compañeros. Segundo y clave, porque el equipo comparte el balón, a partir de una mínima ventaja, de una manera sensacional, provocando muchas opciones de tiros liberados y de rebote ofensivo.
Aunque Unicaja llegó a tener diez puntos de ventaja en el segundo cuarto, los celestes no desesperaron, sabiendo que el estar hasta el final en el partido se basaba en subir el nivel de contactos en defensa y atacar con el mismo criterio. Quizás el que puede estar un poco más fuera de ese juego coral en ataque es un Dae Dae Grant que, si bien estuvo bastante acertado, abusa mucho del bote.
La segunda parte fue jugada de poder a poder por los lucenses. Clave el inicio del tercer cuarto, donde Erik Vila, con su mejor partido en el curso, combinó acciones de acierto, determinación y rebote para liderar la remontada del equipo. Unicaja nunca se encontró cómodo para dominar el partido como le gusta, desde su defensa agresiva y poder correr. Recurrieron a la defensa de cambios, pero los locales estuvieron muy pacientes para atacar metiendo balón dentro y volviendo a sacar un pase más fuera para tirar liberados.
Al final se decidió por detalles. Pudo llevárselo cualquiera y el conjunto lucense aprovechó con mucho su oportunidad, liderado por Hilliard y Vila en los últimos minutos, para llevarse un triunfo muy valioso, que no asegura todavía nada, pero que da una confianza muy grande para seguir luchando por el objetivo de sobrevivir en la Liga Endesa.