Aranitovic, jugador del Breogán: «Con Mrsic aprendí mucho y con Casimiro estoy disfrutando»

FORZA BREO

El alero serbio reapareció en el Palau después de dos meses lesionado
06 mar 2025 . Actualizado a las 10:25 h.Aleksandar Aranitovic (Belgrado, 1998) está de vuelta. El jugador serbio del Río Breogán reapareció en el Palau ante el Barcelona después de dos meses de baja por una fascitis plantar de la que no le quedan secuelas. «Las sensaciones fueron muy buenas», se congratula. Ahora solo es cuestión de tiempo para volver a ser el jugador versátil y eficaz en el perímetro que era antes de su lesión.
—Llevaba casi ocho semanas sin competir. ¿Cómo se encontró en su regreso?
—Bien, bastante bien. Lo más importante fue volver a verme en la cancha, regresar al equipo después de dos meses muy duros. Estoy muy contento por integrarme de nuevo en la dinámica del grupo y por volver a jugar.
—Ahora necesita ganar ritmo.
—Sí, así es. La inactividad se nota. Estoy muy animado y trabajando a tope en los entrenamientos para ponerme a nivel de mis compañeros y volver a ser el jugador que era.
—Ante el Barcelona, diez minutos de juego coral y después apagón. ¿Cómo lo explica?
—Empezamos muy bien, con mucho acierto en los tiros de dos y en los triples, y aplicando el plan que había diseñado el entrenador para poder ganar al Barça. Pero contra equipos como este, de nivel de Euroliga, no te puedes despistar ni un minuto ni ofrecer el más mínimo síntoma de relajación porque tienen calidad suficiente para pasarte por encima, que fue lo que pasó.
—¿Se vio al mejor Breo de la temporada en ese primer cuarto?
—Posiblemente. Jugamos un baloncesto de gran nivel.
—Casimiro lanzó un aviso tras el partido, insistiendo en que todavía queda mucho que remar, señal de que no vio al equipo con la tensión necesaria.
—Tiene toda la razón. Tenemos que recuperar el ritmo de las últimas jornadas, ese nivel de juego y de confianza que mostramos ante el Bilbao o el Unicaja, porque todavía nos queda un largo camino por delante. Como bien dice nuestro entrenador, aún no hemos hecho nada.
—Antes de su lesión había ofrecido actuaciones brillantes. ¿El breoganismo ya ha visto al mejor Aranitovic?
—Siempre se puede mejorar. Para mí lo más importante es volver a encontrar la regularidad que creo que estaba exhibiendo antes de la lesión.
—¿El estilo de Casimiro le va mejor que el de Mrsic?
—Casimiro nos dio confianza. Insiste desde el primer día en que disfrutemos sobre el parqué, que tiremos lo que tengamos que tirar, y el estilo de juego que propone no solo me ha ayudado a mi, sino también a al equipo.
—¿Qué grandes diferencias encuentra entre los métodos de uno y otro?
—Los dos son entrenadores brillantes. El estilo de Mrsic gira más en torno a la disciplina y el rigor táctico, y Casimiro te da más libertad. Se puede decir que con Mrsic aprendí mucho y que con Casimiro estoy disfrutando.
—¿Qué espera del tramo final del campeonato, individual y colectivamente?
—En el plano personal, confío en alcanzar mi mejor nivel para ayudar al equipo lo máximo posible. Y en el colectivo, espero que recuperemos la solvencia que veníamos mostrando antes del parón para sumar cuanto antes las victorias que necesitamos para la permanencia.
—Hay unanimidad en la definición de la Liga Endesa. ¿Está de acuerdo en que es la mejor competición doméstica de Europa?
—Totalmente de acuerdo. Antes de venír al Breogán ya había visto muchos vídeos de la Liga ACB y ahora estoy comprobando de primera mano que el nivel es altísimo. A diferencia del resto de ligas europeas, aquí nadie puede dar por seguro que va a ganar un partido, ni siquiera los equipos grandes.
«El ambiente del Pazo me recuerda a canchas de mi país como la sala Pionir»
El Río Breogán reaparecerá en el Pazo un mes después este sábado con un partido de suma importancia ante el Andorra (20.45 horas, Movistar Deportes).
—Allí cosecharon un triunfo cómodo, pero da la impresión de que esta vez no será tan fácil.
—El partido de la primera vuelta fue uno de los mejores que hicimos esta temporada. Seguro que este será diferente porque el Andorra viene de ganar al Valencia, el Gran Canaria y el Baskonia. En principio será mas difícil, pero ahora vamos a contar con el apoyo del Pazo, que nos transmite mucha energía. Jugar este tipo de partidos en casa es una ventaja.
—¿Cómo describiría el ambiente del Pazo?
—A la afición tenemos que darle las gracias por la energía que nos da. No deja de empujar ni un solo momento y, en cierta medida, me recuerda a canchas de mi país como la sala Pionir —ahora denominada Aleksandar Nikolic Hall—.
—¿Cuál fue la atmósfera que más lo impresionó?
—La sala Pionir, sin duda. Jugar allí es una experiencia inolvidable.
—Todas las victorias suman, pero en partidos como este multiplican su valor.
—Por supuesto. Los partidos entre rivales directos son en los que verdaderamente se deciden los objetivos porque si sumas tú, no lo hace el otro equipo. La prioridad es ganar, está claro, pero no podemos perder de vista el basketaverage porque al final puede ser decisivo.
—¿Se ve jugando en el Breogán la próxima temporada?
—Quién sabe. En estos momentos mi única preocupación es ayudar al equipo a ganar partidos y a conseguir cuando antes el objetivo de la permanencia. El Breogán está por encima de cada uno de nosotros. Lo que puedo asegurar es que aquí soy feliz.