Nikos Rogkavopoulos: «No me preocupa si estoy muy abierto o no porque tengo ese tiro rápido»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

AITOR BOUZO

El alero del Baskonia ha mejorado su rendimiento y su rol en el nuevo rival del Breogán

29 mar 2025 . Actualizado a las 17:21 h.

Nikolaos Agapitos Rogkavopoulos (Marousi, 2001) cumple su segunda temporada en el Baskonia, que llega a Lugo tras jugar el miércoles y viernes en Estambul en Euroliga contra el Anadolu Efes y el Fenerbahçe, respectivamente. Un alero puro, tirador, competitivo en el rebote y que ha mejorado sus registros penetrando y asistiendo. Fue el máximo anotador del equipo el viernes en la visita al Fenerbahçe. El Breogán recibe al Baskonia este domingo en el Pazo (17 horas, Movistar Deportes 3).

—¿Se siente con más confianza después de anotar los cinco puntos más decisivos contra el Manresa y ser el máximo anotador del equipo contra el Fenerbahce?

—Sí, me siento con confianza, pero no me importan los puntos que obtengo. Solo me importaba ganar este partido porque necesitábamos mucho esta victoria y necesitábamos ese resultado para meternos en el play-off.

—¿Cómo se siente en su segunda temporada en el Baskonia?

—Me siento muy bien. Ojalá hubiéramos tenido un mejor rendimiento en la Euroliga. Tuvimos mucha mala suerte con algunos resultados, también en la ACB. Me siento mucho más adaptado y siento la confianza de mis compañeros de equipo y de mi entrenador, así que me siento muy bien jugando en el Baskonia. 

—¿Cómo es Pablo Laso como entrenador?

—Es un entrenador exigente, quiere tu mejor versión todos los días para que cada vez seas mejor. Estoy muy agradecido a Pablo de tener esta colaboración por su parte y esta relación que tenemos entre él y yo. Tenemos una gran relación. Es una gran persona, incluso todavía más que gran entrenador. Es un entrenador genial para mí, es una persona increíble y tenemos una gran conexión. Estoy muy orgulloso de esto. Estoy muy contento de tener este vínculo con Pablo. 

—¿En qué aspectos del juego siente que usted ha mejorado en los últimos tiempos?

—Defensivamente estoy mejorando. Estoy dando un paso adelante. Estoy custodiando la mejor jugada para el equipo, defendiendo a los exteriores y aportando pantallas. Estoy jugando duro, reboteando. Mi físico también ha mejorado mucho más, trabajé mucho en verano. En verano seguí un programa muy bueno con los entrenadores (Alessandro) Nocera (entrenador de técnica individual) y (Hugo) Salazar (preparador físico). Y ha resultado algo muy bueno. 

—Tienen tres partidos en una semana, cuatro en ocho días. ¿Hay tiempo para desconectar del baloncesto?

—Sí, siempre hay tiempo. Cuando terminamos el entrenamiento puedo desconectar a veces viendo una película o lo que sea. Es nuestro trabajo. Tampoco quiero realmente estar desconectado porque quiero ser parte de esto, quiero ser mejor y mejor. Quiero pensar en baloncesto. Nuestro trabajo es estar conectados. No es un gran problema para mí estar tan conectado con el baloncesto y con los partidos. Es muy agradable jugar muchos partidos, especialmente en este nivel. Es un gran desafío para cada jugador. Me gusta mucho jugar este tipo de partidos. 

—Ha mejorado sus porcentajes de tiro y su promedio de asistencias esta temporada. ¿Trabajó mucho estas facetas?

—Sí, por supuesto. Estoy tratando de mejorar en cada aspecto y mostrarme cada vez mejor. Es algo que quiero hacer. Estoy tratando de ser consistente, trabajar con mis entrenadores, trabajar mis errores. Sí, estoy mejorando más. 

—¿Qué opina del Breogán?

—Antes hemos tenido dos importantes partidos en Estambul, que eran muy importantes para nosotros porque no renunciábamos a la lucha en la Euroliga. Intentaremos ganar los dos partidos que nos quedan en Euroliga. No fuimos de vacaciones a Estambul, fuimos a intentar ganar. Lugo pudo esperar un poco y ahora ya es un partido muy importante. 

—Usted debutó en ACB contra el Breogán en Lugo. ¿Cómo recuerda su debut?

—Sí, fue en Lugo. Yo era un jugador diferente. No llegué a tiempo con el equipo, estuve solo cuatro o cinco días antes porque estaba con la selección. Ahora todo es completamente diferente. Ahora tengo la mejora que me comentaste. Todo está ahí en mi juego. Entonces, ya no va a ser lo mismo que en mi debut, eso seguro. Ahora bien, el debut fue un gran momento para mí, fue mi primer partido con un equipo como el Baskonia. Estoy muy feliz de haber alcanzado este nivel y estoy muy feliz del camino que estamos emprendiendo como equipo, hacia donde vamos. Tanto yo como el equipo vamos en la dirección correcta. 

—Usted fue compañeros de Dimitrios Agravanis, que jugó en el Breogán, en el Promitheas Patras. ¿Cómo lo recuerda?

—Es un buen jugador. ¿Dónde está ahora? Creo que juega en Islandia ahora. Le deseo lo mejor. Es un jugador que juega duro. Es un buen jugador. De hecho, tiene una buena carrera y ahora está tratando de encontrar nuevamente su camino. Es mi sensación. 

—Nikos, mi sensación es que los jugadores griegos son especialmente competitivos. ¿Por qué?

—Sí, eso es así porque nuestros entrenadores nos empujan a llegar hasta nuestros límites, alcanzarlos desde que comenzamos en el baloncesto y según vamos creciendo. Tenemos que entender que es así la única forma de jugar y tener más oportunidades de estar en la selección de Grecia. Para este objetivo necesitas ser el mejor jugador cada día en el entrenamiento, necesitas ser perfecto en el juego, en los partidos. Es un poco difícil llegar a ese nivel, pero todos los griegos son así, somos así. Los jugadores griegos tenemos esa mentalidad, tienes razón. Por lo menos, la mayoría son así actualmente. 

—Usted es alero puro. Cada vez hay menos aleros puros. ¿Tiene esa sensación?

—Sí. Estoy tratando de jugar del modo más agresivo. Un tres, en mi opinión, es un jugador que puede tirar, también puede poner el balón en el suelo y generar problemas a la defensa rival a partir de ahí. Estoy tratando de ser más ofensivo. También quiero ser un defensor que sea capaz de defender a jugadores de diferentes posiciones, ser más versátil defensivamente hablando. Es importante que un alero pueda defender desde el base hasta el cuatro rivales. Esto requiere mucho trabajo en verano con mi cuerpo y también después durante la temporada para mantener ese cuerpo. 

—Usted tira muy rápido, lo hace como un base o un escolta y con el mérito añadido de ser tan alto. ¿Cómo lo trabaja?

—Es algo en lo que he trabajado con mi entrenador en Grecia desde el primer día. El nombre de él es el entrenador (Vangelis) Magiras. Puedes mencionarlo (se ríe), estaré feliz si lo mencionas. Trabajamos mucho. Tratamos de intentar hacer un tiro rápido y de manera efectiva. Cuando lanzas rápido también es efectivo porque es muy difícil para la defensa que llegue cualquier ayuda. También en el bloqueo y continuación los jugadores altos estarán abiertos para que el base los encuentre. Esta situación abre mucho los espacios. También te proporciona la oportunidad de tirar de muchas maneras. Si quieres tirar lento tienes que estar muy abierto para poder hacerlo. Yo tengo la capacidad de tirar rápido con todo el trabajo que hemos hecho a lo largo de los años, incluso cuando alguien me está desafiando con mejores porcentajes. No me preocupa si estoy muy abierto o no porque tengo ese tiro rápido. 

—Usted carga muy bien el rebote. ¿Es instinto, trabajo o actitud?

—También es instinto, sí. También es trabajo y mentalidad. Mi padre me decía desde que yo era joven que es muy importante ir a los rebotes ofensivos y que cualquier entrenador apreciaría que lo hiciese. Son puntos extra. Son rebotes ofensivos extra. Es una posesión extra para mi equipo. Y, en defensa, cuanto más reboteemos menos vamos a tener que jugar en defensa. Es una oportunidad para iniciar el ataque y correr en contraataque. Sí, estoy tratando de enfocarme en mi mejora reboteadora. 

—Me fijo que usted levanta mucho la mano en ataque en los partidos pidiendo el balón. ¿Quiere estar más involucrado en ataque, tener un rol mayor?

—Muchas gracias por verlo. Siempre estoy preparado para atacar. No pido el balón porque quiera forzar el tiro, sino porque siento confianza, quiero ser agresivo en la cancha. También es importante poder tirar sin importar el segundo de la posición. Es mi mentalidad.  Estoy listo para atacar a mi defensor. No pierdo tiempo para entrar en el partido, trato de entrar en juego de inmediato. 

—Usted es muy alto para ser un alero, pero en cambio bota el balón con más habilidad que otros aleros. ¿Cómo lo ha conseguido?

—Estoy trabajando duro en la sala de pesas. Intento aportar en lo que pueda, estar más involucrado en el juego. No diría que no soy un jugador atlético, pero no me siento muy, muy atlético. 

—Usted jugó en Grecia y en Turquía. ¿Cuál es la mejor liga entre ambas?

—Turquía es la segunda mejor liga de Europa. España es la mejor y Turquía es la segunda mejor. Los estadounidenses que están en Turquía son los mejores de Europa. Es mi opinión. España tiene las mejores plantillas con diferencia con respecto a las demás ligas, pero los estadounidenses que juegan en Turquía son jugadores muy, muy buenos, son realmente talentosos. Si eres estadounidense en Turquía o anotas o de lo contrario te vas a tu casa. Esto me ayudó mucho a mejorar mi mentalidad y a ser siempre agresivo en la cancha. Le debo mucho al baloncesto turco, me ayudaron mucho. En Grecia no me ayudaron tanto, pero no hay malentendido con ellos, no pasa nada, sigo mi camino y estoy muy contento.

—Usted fue compañero de Jonas Maciulis, un alero puro y de los mejores de Europa, en el AEK de Atenas. ¿Qué aprendió de él?

—Sí, se podía ver que estaba siempre al 100 % en cada entrenamiento y en cada partido. Entrenaba intensamente, jugaba intensamente. Fue algo que realmente aprendí de él, tener esa mentalidad, ese enfoque. Quería también tomar apuntes de él cuando éramos compañeros de equipo. Tuve que dar lo mejor de mí y ser siempre mejor de alguna manera para tener uno o dos minutos en cancha (se ríe). Estoy muy contento de mantener ahora con él una gran relación. Somos grandes amigos. Nos mantenemos en contacto y nos respetamos mutuamente. Tenemos una relación increíble entre nosotros. Nos conocemos desde hace muchos años. Es una persona increíble y un amigo para mí.