
Otro duelo con sabor a baloncesto de siempre. Tras la dolorosísima derrota de la primera vuelta en el Príncipe Felipe, el Río Breogán recibe en su fortín del Pazo al Casademont Zaragoza en un partido con muchos alicientes e importantes recompensas en juego.
La permanencia virtual y consolidada de ambos conjuntos se puede convertir en real y matemática casi definitivamente. Además, se lucha por alcanzar, nada baladí, una plaza para disputar competición europea. Así se apunta, de manera lógica, tanto desde Zaragoza como desde Lugo, señalando, lo que me parece muy acertado, que no hay otro camino para ello que conquistarla en la pista, lo que revaloriza más todavía el triunfo.
Los de Porfirio Fisac saben a lo que juegan, una gran virtud, y cómo maximizar su fortalezas. Un equipo construido a partir de una idea clara que concentra sus principales amenazas en las posiciones de base y de pívot. En la dirección, con Trae Bell-Haynes, cuyo rendimiento en la capital del Ebro está siendo excelente, muy bien acompañado por Marco Spissu. En la posición de ‘cinco’, o mejor dicho, en el juego interior, con Bojan Dubljevic, apuesta segura, Emir Sulejmanovic, que está jugando realmente bien, y Nate Watson, el vértice perfecto que complementa y completa el triángulo. Poderío reboteador, físico, anotación y versatilidad, puesto que pueden jugar con un ‘cinco’ más abierto o más en pintura y en zonas más cercanas al aro. AJ Slaughter, Miguel González, Santi Yusta, Tomas Dimsa y Yoanki Mencía completan, y muy bien, por cierto, un róster acostumbrado a competir y a cumplir objetivos. Capacidad para jugar a diferentes ritmos, buen uso del bloqueo directo y de los espacios, y situaciones defensivas muy tácticas definen a este Casademont Zaragoza.
Otra gran oportunidad para un Breogán en el que la presencia del recién llegado Elijah Hughes, el sustituto de Hilliard y con experiencia en la NBA, será un aliciente más que añadir al buen trabajo habitual del equipo lucense, especialmente en casa.
Seguro que la semana de pasión acaba bien, está escrito.