Sam Dekker, jugador del Joventut: «He sido traspasado y lastimado tantas veces que no voy a hacer planes»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

DAVID GRAU LLINARES

El ala-pívot es una de las estrellas de la Liga Endesa y visita el Pazo este sábado con la Penya

25 abr 2025 . Actualizado a las 18:04 h.

Samuel Thomas Dekker (Wisconsin, 1994) ha generado un enorme impacto desde su llegada a la Liga Endesa. Un ala-pívot con tiro exterior, capacidad para penetrar, juego al poste, potencia para finalizar por encima del aro y capaz de anotar ocho triples en un partido. Su Joventut visita al Breogán en el Pazo dos Deportes de Lugo este sábado (19.30 horas, Movistar Deportes).

—¿Cómo de especial es el Joventut y la ciudad de Badalona?

—Es genial. Yo solo quería jugar y necesitaba jugar. Asumí mi situación en Londres, no tenía muchas oportunidades. El Joventut vio una oportunidad para mí y me recibió con los brazos abiertos. Encajé a la perfección desde el principio. Hemos tenido algunos contratiempos, pero en general estoy agradecido de estar jugando al baloncesto y estar en este equipo. Espero hacer un buen final de temporada aquí en la Penya en los play-offs. 

—¿Cómo se siente jugando en un club de cantera como es el Joventut?

—Es increíble la cantidad de grandes jugadores que han surgido de la Penya, de nuestro club. Y también cuántos buenos jugadores tenemos esperando su turno. Es genial cuando vienen a entrenar con nosotros y nos brindan grandes momentos, nos ayudan mucho en los entrenamientos. Hablo de jugadores como Michael Ruzic o Ian Platteeuw. Hay jugadores como ellos que surgen de la cantera y dan lo mejor de sí con una gran actitud y trabajando muy duro. Esto es lo que la Penya hace muy bien, así que estoy emocionado por su futuro y por ver cómo pueden ayudar a nuestro club y a qué nivel llegan. 

—¿Cómo es Dani Miret como entrenador?

—Es genial. Está siendo su primera temporada, por lo que obviamente habrá momentos en los que nos va a preguntar nuestra opinión. Es importante para un entrenador tener comunicación entre el cuerpo técnico y los jugadores. Está siendo una buena situación para nosotros el poder comunicarnos, hablar y trabajar en los momentos difíciles porque cuando todo va bien eso es fácil, pero cuando la situación es como ahora, que no estamos ganando tantos partidos y jugando no tan bien, él tiene que ser capaz de comunicarse. Dani hace un trabajo realmente bueno al comunicarse y mostrar su pasión demostrando que quiere luchar y que quiere que seamos fuertes. Un jugador necesita eso de su entrenador, así que ha hecho un trabajo realmente bueno en su primera temporada. Va a tener una carrera muy larga y realmente exitosa como entrenador principal. 

—¿Qué le pide Dani Miret a nivel táctico?

—Cuando llegué teníamos problemas para anotar y jugar con ritmo y tempo, así que ese era más o menos mi papel, pero últimamente al haber perdido algunos partidos y estar en un momento difícil me está pidiendo jugar menos preocupado por el ataque y más preocupado por jugar duro, mostrar esfuerzo y demostrar lucha al equipo porque si puede entrenarme fuerte y ser crítico conmigo significa que debo liderar con mi ejemplo. Él ha estado realmente encima de mí pidiéndome dar un esfuerzo extra cada día en los entrenamientos y jugar con más intensidad. Y eso es algo que tengo que hacer, especialmente en el último mes de la temporada yendo a los play-offs. Necesito seguir jugando físico, jugar duro y dar mi mejor esfuerzo.

—¿Cómo es capaz de jugar con una rapidez y una técnica más propias de un escolta siendo un ala-pívot?

—Tienes que ser capaz de jugar siendo una amenaza detrás de la línea de tres puntos y también en la pintura. Yo simplemente me veo como un jugador de baloncesto más que en una posición concreta. Intento saber dónde me necesita el equipo en ciertas situaciones, eso es lo que debo hacer, por lo que no tengo esa mentalidad de pensar que todos están atrapados en una posición concreta. Los equipos más difíciles de defender son los que pueden jugar en muchas posiciones distintas. Eso ha llevado algo de tiempo y ajustes con el equipo, pero ahora lo tenemos resuelto. 

—¿Cómo trabaja ese tiro tan arqueado para evitar los tapones y punteos rivales?

—Sí. Yo nunca tiraré un tiro que no haya practicado en los entrenamientos en verano con la gente que trabaja conmigo en la pista y que me defienden con ahínco. Ya sea un tiro fácil o difícil tienes que practicarlo en todas las situaciones. Solo requiere mucha repetición y muchos años de trabajo. Me siento cómodo con ese tiro que me comentas. Noto que los equipos intentan defenderme y evitar mis tiros. Entonces, tengo que encontrar las maneras de involucrarme en el juego y tener impacto con mis tiros. 

—Usted tiene mucha habilidad en el juego al poste. ¿Cree que el juego al poste está perdiéndose en el baloncesto de hoy en día?

—Un poco. Algunos equipos, sobre todo en Europa, todavía juegan al poste. En Estados Unidos no hay tanto juego al poste. Ahora los equipos juegan con cinco tiradores al mismo tiempo. Si tienes un Nikola Jokic aún puedes jugar al poste bajo. Si hay un desajuste no veo nada malo en postear y eso es algo que hacemos aquí en la Penya. El baloncesto seguirá evolucionando y veremos el juego al poste regresar en algún momento.

—¿Cómo trabaja sus cortes a canasta, su juego sin balón?

—Aprendí a jugar con mis cortes, a jugar sin balón en la universidad. Ese fue mi mayor logro: aprender a cortar y leer la defensa con mi equipo, así que lo he usado a lo largo de mi carrera. Simplemente encontrar momentos para cortar y desmarcarme. Si te mantienes en movimiento y con energía en la cancha el balón te llegará de forma natural. Pienso que la pelota vendrá con naturalidad hacia mí, realmente lo creo. Cada vez que un jugador como Ante Tomic tiene el balón tienes que saber que podría llegarte el balón en cualquier momento, así que simplemente tengo que mantenerme alerta y encontrar ángulos para cortar utilizándolos en mi beneficio. Siempre puedo anotar una o dos canastas de este estilo en cada partido. 

 —¿Qué sabe del Breogán?

—Sé que han hecho algunos cambios a lo largo de la temporada. Estaban teniendo dificultades. Juegan muy bien en su casa. Acabamos de jugar contra Murcia, que tiene un estilo. Cada equipo en España tiene su estilo propio. El Breogán ha fichado jugadores nuevos en los últimos meses. Creo que van a intentar atacarnos de la misma manera que otros equipos hacen contra nosotros, es decir, desde el perímetro, abrirse para tiros de tres y tratar de ganarnos en media cancha. Tenemos que estar listos. Tenemos que jugar físicos con jugadores como yo, establecer el tono físico desde el inicio de partido y hacerles entender que incluso en su cancha, aunque ellos sean los locales, tenemos que ser físicos. Hemos aprendido de nuestras últimas derrotas que es nuestro esfuerzo lo que podemos controlar. 

—Usted fue compañero de Dragan Apic en el Lokomotiv Kuban. ¿Cómo lo recuerda?

—Sí, Dragan es un tipo buenísimo. Tengo muchas ganas de verlo. Cuando yo jugaba con él en el Lokomotiv era muy bueno para nosotros en la continuación corta, tiene un buen toque cuando lanza a canasta con la mano izquierda y también era un compañero excelente. Juega con intensidad, entrena todos los días, da lo mejor de sí y es un tipo buenísimo, un gran compañero. Es un tipo al que aplaudo, apoya a su equipo y es genial. Ha tenido una gran carrera y sigue jugando a un gran nivel. 

—También fue compañero del ex breoganista Morayo Soluade en los London Lions. ¿Qué destaca de él?

—Sí, Mo es uno de mis compañeros de equipo favoritos de todos los que he tenido en mi carrera. Soy uno de los mayores aficionados de Mo y me encanta verlo triunfar. Lo echo mucho de menos. Echo de menos jugar con todos esos chicos, teníamos muy buena relación y todavía la tenemos, así que espero verlo en Londres. A Mo le encanta España, ha jugado mucho tiempo en España durante su carrera, así que estoy seguro que está disfrutando estando en Londres, en su casa. Mo es un gran jugador, jugó muy bien como base con nosotros y metió algunos tiros importantes para nosotros en su carrera con London Lions. Es una persona fantástica, un gran compañero de equipo y uno de mis mejores amigos en el mundo del baloncesto. 

—Usted jugó en Wisconsin Badgers, una universidad local. ¿Cómo recuerda esa etapa?

—Sí, algunos de mis mejores recuerdos que tengo son jugando para mi escuela local, recuerdos increíbles, grandes momentos. Tenía mucha presión al ir allí, muchas expectativas. Ganamos algunos de los partidos más importantes en la historia de la escuela. Me hace sentir bien pensar que hice mi trabajo tan bien como pude. Amo mi tiempo allí y siempre lo recordaré. Seguiré apoyando a este escuela. Han jugado muy buen baloncesto en los últimos años. Estoy realmente orgulloso del programa de baloncesto que tienen allí.

—¿Cuál es su opinión sobre el nivel de la Liga Endesa?

—Lo que más me llama la atención de la ACB es lo rápido que los equipos aprenden tus fortalezas y tus debilidades, encuentran la forma de dañarte en los partidos. Si ven una oportunidad y una debilidad en el otro equipo la aprovecharán muy rápidamente. Eso es algo bastante impresionante sobre la ACB. Y también ha sido realmente genial ver el apoyo de la afición de cada equipo. Estoy agradecido de ser parte de una liga increíble. 

—¿Es especial para un estadounidense jugar en Badalona, donde compitió el Dream Team en los Juegos Olímpicos de 1992?

—Sí, es genial. Jugar en cualquier lugar donde haya historia y donde hayan jugado grandes jugadores antes que tú es genial. Es genial jugar en Badalona porque se jugaron grandes partidos. Tienes razón. Por ejemplo, veo en Netflix documentales sobre el Dream Team y los equipos olímpicos de 1992. Cuando los veo es genial decirme a mí mismo: "Oye, aquí es donde juego ahora mismo". Esto también demuestra lo importante que es el baloncesto para esta comunidad y para esta zona de Catalunya. 

—Ha jugado en Rusia y en Turquía. ¿Cuál es el nivel de estas ligas?

—Cuando jugaba en Rusia antes de la guerra había muchos más estadounidenses y muchos jugadores extranjeros. Tenían equipos en la Euroliga, en EuroCup y en BCL. Por lo tanto, el talento en Rusia cuando estuve allí era muchísimo mayor al de ahora. La liga turca también es muy atlética. Diría que la liga turca es la segunda mejor liga después de la ACB por lo atléticos que son los equipos y el poder tener seis extranjeros. Muchos equipos utilizan ese talento para seis jugadores realmente buenos más o menos en cada plantilla, jugadores realmente rápidos y te hacen sentir como si estuvieras de vuelta jugando partidos en Estados Unidos. 

—¿Cuáles son sus mejores recuerdos jugando en la NBA?

—Tengo muchos recuerdos de mi carrera en la NBA. Probablemente mi recuerdo favorito fue mi primera vez en un quinteto titular. Anoté 30 puntos en ese partido. Jugar contra leyendas como Marc Gasol y Zach Randolph y jugar muy bien en su cancha, en Memphis, fue realmente genial. 

—¿Siente que tiene similitudes en su juego con ex compañeros como Ryan Anderson, Kyle Korver y Rodney Hood?

—Sí, yo antes era más bien un penetrador, un manejador. Yo jugaba más como un exterior atlético que llegaba a la zona, cortaba, corría la cancha, anotaba. Tienes razón, ahora mi juego se parece más al de Ryan (Anderson) por mi tiro en suspensión, puedo lanzar mi tiro en suspensión desde diferentes rangos. Aprendí mucho de esos jugadores que me mencionas, la forma en la que tiran, la forma en que abordan cada posesión. El tiro es algo que realmente tienes que desarrollar y fue lo que más trabajé para ser lo más consistente posible. 

—¿Qué entrenadores le han inspirado más?

—Diría que probablemente Mike D´Antoni porque me permitió jugar con una cierta libertad que realmente me impulsó a superar mis límites diciéndome que simplemente fuese yo mismo, que jugase con libertad y con rapidez. También Ryan Schmidt, el entrenador que tuve mi primer año en Londres. Me ayudó mucho por la forma en la que me utilizó, pues fue diferente a cualquier otro equipo donde haya jugado. Me ponía a veces a jugar de base, a veces de escolta, a veces de alero. Me permitió no ser solo un arma. Él quería que yo hiciese lo que quisiese dentro de nuestro sistema y fue una sensación increíble. Era como si pudiera jugar al baloncesto como si fuera un tablero de ajedrez. Fue un entrenador muy positivo conmigo y me presionó todos los días, me mostró mis errores en mis partidos a través de vídeos. Cada día me empujaba a ser mejor, es algo que necesitaba mucho y se lo agradezco mucho. 

—¿Quiénes son los mejores compañeros de equipo que ha tenido en la NBA y cuáles le han sorprendido más?

—Blake Griffin, Austin Rivers y luego un jugador que probablemente sea mi mejor compañero de equipo que haya tenido y probablemente sea mi favorito, que es Tyler Ennis. Jugué con él en la NBA y en el extranjero (Turk Telekom). Nuestra relación sigue siendo muy cercana hasta el día de hoy. ¡He tenido muchos! Tuve como compañero la temporada pasada y la anterior a Jordan Taylor, un compañero en Wisconsin, y lo tuve conmigo en Londres.  O Kyle Wiltjer, un chico con el que sigo hablando casi todos los días. Pero te diría Tyler Ennis y Kyle Wiltjer, con los que jugué en Houston y también en Turquía (Turk Telekom). Eso es grandioso. Es increíble la cantidad de compañeros increíbles que he tenido en los últimos diez años. ¡Qué bonito es eso!

—¿Cuáles son sus objetivos personales para esta temporada y el futuro?

—Salud. Quiero terminar la temporada de forma muy sólida y saludable, quiero mantenerme sano durante toda la temporada y quiero llevar a la Penya a los play-offs en el puesto más alto posible. En cuanto al futuro, nunca se sabe lo que el baloncesto te puede traer, así que he dejado de hacer planes porque he sido traspasado tantas veces y siento que he sido lastimado tantas veces que no voy a hacer planes. Simplemente voy a dar lo mejor de mí y ver qué pasa.