
Resulta difícil imaginar un plan mejor para la tarde del domingo que el poder disfrutar del partido que van a disputar el Río Breogán y el Real Madrid en el Pazo dos Deportes de Lugo. Por la calidad de los equipos que van a estar sobre la cancha y, por supuesto, por la situación y el momento del conjunto lucense.
Llega el líder de la Liga Endesa y, seguramente, el principal favorito para conquistar el título. Los blancos, centrados exclusivamente en conquistar el título doméstico, lo que los convierte en más peligrosos, aparecen en el templo breoganista con una impresionante racha de 18 victorias consecutivas y con la intención de seguir afinando su mecanismo de cara al decisivo play off que decidirá el campeón. Con un plantel amplio, equilibrado, lleno de físico y talento y hambriento para cantar el alirón. Un equipo con todo lo necesario para ser temible.
Pero como siempre decimos, un conjunto de tu liga. Todos los de esta ACB lo son. Hay que verlo como un rival al que hay que competirle al máximo poniendo el mejor nivel posible en todos los aspectos esenciales del juego, centrándose en lo colectivo porque hablamos de un grupo sin apenas fisuras y, como siempre, lo más importante es apelar a uno mismo y a tu juego. Intentar estar bien en lo más determinante, los básicos: en las situaciones de uno contra uno, en el rebote, en el control de la pérdidas, en el ritmo, en la calidad de pase, en las normas, en los detalles y, cómo no, en el acierto, un aspecto vital en los duelos de este nivel. Con la tranquilidad del trabajo bien hecho y con la ilusión de seguir compitiendo y creciendo hasta la última posesión del último envite para seguir haciendo historia en una buena temporada.
Como decía un sabio entrenador: ‘salid y jugar como sabéis’. Esto es lo realmente importante. Disfrutar del partido en el campo y, así, conseguir que la afición también disfrute en las gradas. Jugando al límite y compitiendo al máximo.