Chris Jones, jugador del Valencia Basket: «No me siento el mismo Chris Jones de antes, pero volveré a encontrarme»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

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El base promedia 5,9 asistencias por partido en el rival del Breogán

29 may 2025 . Actualizado a las 17:08 h.

Christopher James Jones jr. (Garland, Texas, 1993) cumple su tercera temporada en el Valencia Basket. Un base vertical, muy físico, con una sobresaliente capacidad de juego al poste, magnífico director de juego y con mucha capacidad en el tiro exterior. Su Valencia busca terminar la liga regular en segunda posición recibiendo este viernes al Breogán, que competirá por finalizar en el undécimo puesto (21 horas, Movistar Deportes).

—¿Cómo se siente en su tercera temporada en el Valencia Basket?

Me siento bien. Yo me divierto cuando ganamos partidos. A mi familia le encanta Valencia y el club. 

—¿Cómo es Pedro Martínez como entrenador?

—Es buen entrenador. Sabe lo que quiere, tanto física como defensivamente. Es un entrenador que logra que los jugadores se comprometan con lo que él quiere hacer como entrenador. Los jugadores lo demostramos participando en el juego y en su estilo. Se nota que estamos comprometidos y entendemos lo que él quiere hacer. Se refleja en los resultados de esta temporada. Es el último partido de liga regular y espero que terminemos en segunda posición. 

—¿Qué le pide Pedro Martínez a nivel táctico?

—¡Es una buena pregunta! No sé decirte palabra por palabra, pero me pide que sea simplemente un líder y que cumpla lo que me piden. Siento que puedo aportarle un poco de chispa al equipo cuando vamos perdiendo. También que aporte mi experiencia.  Supongo que depende más o menos del partido que vayamos a jugar y según lo que vaya aconteciendo durante el partido y, a partir de ahí, voy avanzando. 

—¿Se siente más cómodo cuando juega como único base o coincidiendo en pista con otro?

—Este tema es el factor clave para mí porque puedo hacer ambas cuestiones. Como base me gusta tener el balón en mis manos para tomar las decisiones. Con nuestro ataque es un poco diferente, pero siento que puedo adaptarme a casi todo. 

—Usted es un jugador que tiene un sobresaliente juego al poste. ¿Se siente diferente en este ámbito?

—Siento que esta temporada ha sido de aprendizaje, he superado un poco mi ego, pero pronto me encontraré a mí mismo. 

—Esta temporada ha mejorado mucho su promedio de asistencias en liga, ha aumentado en 1,3 por partido. ¿Por qué?

—Por nuestro estilo de juego, también tiramos muchos más triples, no desaprovechamos los tiros en el uno contra uno. Esas mismas asistencias estaban ahí, pero si botas, conduces e intentas driblar demasiado te pueden quitar el balón. Nuestra forma actual de atacar nos permite tirar bien y por eso estoy consiguiendo ese promedio de asistencias que mencionas. 

—¿En qué aspectos del juego ha mejorado durante esta temporada y en los últimos tiempos?

—Personalmente diría que en mi liderazgo y en ser más profesional. En cuanto al baloncesto, no lo sé. Es una buena pregunta, pero no lo sé. Seguramente lo que tú ves sobre las asistencias. 

—La temporada pasada tuvo un sobresaliente acierto en los triples en la Euroliga, concretamente un 45,5 %. ¿Fue confianza, trabajo, estilo de juego o alguna otra razón?

—Diría que diste en el clavo. Fue confianza y trabajo duro. Yo quiero mejorar cada día. Tenía mucha confianza. La temporada, con el estilo de juego que teníamos, tenía claramente el balón mucho más en mis manos y siento que lo aproveché al máximo. 

—¿Cómo es jugar con Jean Montero?

—¡Es increíble verlo jugar! Jugué contra él la temporada y esto demuestra lo que un jugador puede hacer, lo que un jugador puede mejorar y puede trabajar durante un verano. Mejoró su confianza, su forma de tirar, su manejo de balón. No hay nada que este niño no pueda hacer. Más allá de la altura puede con todo en la cancha. Lo tremendo es que solo tiene 21 años y aún tiene tiempo para mejorar y crecer. Siento lástima por Europa en los próximos 10 o 12 años. 

—¿Qué sabe del Breogán?

—Esto es la ACB. No nos fijamos si el Breogán juega play-offs o no. Estamos intentando mejorar. Sabemos que el Breogán es un buen equipo, no siempre podemos guiarnos por los balances de victorias y derrotas, sobre todo en la ACB. La ACB es una gran liga, la mejor. Es su último partido de liga y querrán terminar con fuerza. Van a venir a intentar ganar. Tenemos que mantenernos firmes en nuestra táctica y jugar nuestro baloncesto. 

—Usted no pudo jugar en Lugo en la primera vuelta por lesión. ¿Cómo recuerda sus dos partidos en Lugo? En su primera temporada anotó 24 puntos, su mayor puntuación en la liga 2022-2023. 

—La multitud. Conozco la energía que tiene esa afición. En mis dos visitas a Lugo el público estuvo muy involucrado durante todo el partido. Tener un público así apoyándote como jugador es realmente cariñoso. Todo jugador quiere jugar en este tipo de ambiente. Y el público del Breogán estuvo muy comprometido desde el principio hasta el final de los dos partidos, independientemente del resultado. Esto es todo lo que puede pedir un jugador. 

—¿Qué destaca de su compañero Ethan Happ?

—Ethan es un buen chico. Fichó por el Valencia por algo, por su nivel. Juega con intensidad. Trabaja duro. Como dices, jugó en el Breogán y gracias a su gran rendimiento se fue a Gran Canaria. A veces, la pelota no va en tu dirección como jugador. Es solo un poco de adversidad, pero superará este obstáculo y será mejor que antes. 

—¿Qué metas, qué retos tiene en el futuro tanto en Valencia como en su carrera deportiva?

—Diría que mis números, mis estadísticas son bastante buenas, pero siento que me he perdido un poco, voy a intentar hacer una gran carrera en estos play-offs. Tomaré un tiempo después para descansar este verano y luego trabajar en mi juego y encontrarme a mí mismo. Ya no me siento el mismo Chris Jones de antes, pero volveré a encontrar a ese jugador y va a ser aterrador. 

—¿En qué cuestiones trabaja más durante el verano, durante el período que no hay competición?

—Diría que el tiro. Estoy trabajando en mi tiro, mejorando cuando estoy en transición, cuando voy corriendo porque tiendo a saltar mucho en mis tiros. Estoy trabajando en mis piernas para tirar a canasta y también trabajo mi condición física. 

—¿Cómo recuerda sus inicios en el baloncesto?

—Me acuerdo cuando tenía 13 o 14 años. Siempre era jugar al baloncesto con mis amigos y situaciones así. Siempre tuve pasión por el baloncesto. Y fui creciendo a partir de ahí. Una vez que vi lo que el baloncesto puede hacer por mí fue fácil engancharme porque ya amaba el baloncesto antes. 

—¿Qué tiene de especial el Valencia Basket como club, especialmente en instalaciones y por L´Alqueria?

—¡L´Alqueria es fantástica! ¡El club es estupendo! Tengo dos hijos que juegan en equipos de la cantera y es increíble el trabajo que hacen, las instalaciones que hay. Yo veo sus partidos siempre que puedo y ellas ven los míos. El Valencia Basket es realmente asombroso en ese aspecto. 

—Esta temporada ha jugado la EuroCup después de competir en la Euroliga 2023-2024. ¿Qué diferencias ha percibido?

—Ambas son competiciones muy buenas. La EuroCup es un juego un poco más rápido, mientras que la Euroliga es más física y estratégica, más táctica. Ahí está la diferencia. 

—El Breogán podría clasificarse para la FIBA Europe Cup. Usted jugó esta competición hace seis y cinco temporadas. ¿Qué opinión tiene de su competitividad?

—Jugar las dos competiciones fue genial. La experiencia fue buena. Si el Breogán la juega van a disfrutar los jugadores. No solo jugarían la ACB. La doble competición siempre está bien para los jugadores porque son más partidos y menos entrenamientos, eso siempre es bueno y te da otra oportunidad de ganar un campeonato o realizar una mejor temporada. Permite que los jugadores tengan más oportunidades de ganar. 

—¿Cómo valora la nueva situación de la NCAA con tantos jugadores que se van de Europa para jugar allí con cuantiosos contratos?

—Sí, me parece genial que los jugadores reciban una compensación por su juego y reciban un salario. Es más, ojalá esta situación llegase un poco antes, ojalá  hubiera empezado cuando yo estaba en la universidad. Es bueno para los jugadores. Jugamos al baloncesto por amor al deporte, pero también tenemos familias que alimentar y los que no tienen familia tienen que cuidarse. Siempre es bueno ver que a los jugadores les pagan por jugar al baloncesto. 

—Jugó en Suiza, en Bélgica, en Turquía, en Israel y en Francia. ¿Cuál es la segunda mejor liga después de la ACB?

—Diría, sin duda, Turquía. Después, Israel. Diría Turquía por la competencia, el talento y el estilo de juego. Turquía es la segunda mejor liga después de la ACB. 

—¿Cómo analiza su etapa en el Asvel Lyon-Villeurbanne ganando la Liga y siendo el jugador más destacado?

—Fue una etapa fantástica. Venía de una temporada en Maccabi Tel Aviv donde era el base suplente y sentía que podía demostrar que podía ser un base titular en Euroliga, jugar contra los mejores y tener éxitos. Llegué en esa dinámica. Quería demostrar que yo merecía jugar en la Euroliga. Fue algo que individualmente me benefició. No pensaba tanto en un objetivo como equipo, sino en reivindicarme individualmente después de ser suplente en Maccabi.

—Fue compañero de Victor Wembanyama. ¿Qué destaca de él?

—Te puedo asegurar que yo sabía que Victor iba a ser lo que está demostrando en la NBA. Sabía que triunfaría en la NBA. Seguramente incluso superó las expectativas que había sobre él. Está a un nivel increíble. Ha subido un poco de peso. Tiene una confianza increíble, la ha tenido siempre desde que tenía 17 años y era mi compañero en Asvel. Verlo ahora, ver lo que hace en la cancha es increíble. Es genial haber podido jugar con un chico de este nivel.

—Su primera experiencia fuera de Estados Unidos fue en Mongolia. ¿Cuál es el nivel del baloncesto allí?

—Sentí que era la mejor decisión para mí en lugar de tomarme un descanso por no tener oportunidades de jugar en Europa. El nivel del baloncesto mongol ha mejorado con el paso de los años, tienen mejores pabellones y más dinero para darles a los jugadores. Eso mejora el talento de la competición. Han evolucionado con los años. Mi experiencia allí fue un choque cultural, pero me preparó para la situación en la que me encuentro ahora, ahora aprecio los detalles un poco más. Esa experiencia ayudó a mi crecimiento, se percibe en mi carrera.