
El cuadro taronja fue el claro merecedor del X Torneo EncestaRías tras completar dos partidos de mucha anotación que ganaron con comodidad
21 sep 2025 . Actualizado a las 11:20 h.No tuvo opción el Río Breogán en Pontevedra en la final del X Torneo EncestaRías que le enfrentaba con el Valencia Basket. El equipo de Euroliga demostró estar un peldaño por encima en esta pretemporada y se lleva el trofeo para casa (78-101)
La primera parte tuvo un claro dominador; el Valencia Basket. El conjunto taronja, que llegó al duelo tras una cómoda victoria ante Baskonia en semifinales, mostró desde el inicio mayor frescura y acierto frente a un Río Breogán que arrastraba el desgaste físico de su exigente triunfo en la prórroga frente al Real Madrid.
Desde los primeros compases, Valencia impuso su ritmo y eficacia ofensiva. Con transiciones rápidas y buena circulación de balón, los de Pedro Martínez se distanciaron en el marcador hasta alcanzar una ventaja de 12 puntos (12-24), lo que obligó a Luis Casimiro a solicitar el primer tiempo muerto del encuentro. Sin embargo, la pausa no logró frenar la inercia valenciana, que cerró el primer cuarto con una renta de +16.
En el segundo período, Breogán intentó reaccionar con un parcial de 8-2 que devolvió algo de esperanza a la afición lucense. Francis Alonso, con 13 puntos en los dos primeros cuartos, lideró la ofensiva gallega. No obstante, Valencia volvió a apretar y neutralizó cualquier intento de remontada, aprovechando también los errores del rival desde la línea de tiros libres.
Al descanso, el marcador reflejaba un 39-54 favorable a los valencianos, que mostraron un juego coral en el que destacó Costello como máximo anotador. Breogán, por su parte, debía ajustar su defensa y mejorar su eficacia si quería tener opciones tras el descanso.
El tercer cuarto de la final del Torneo EncestaRías confirmó la tendencia que se venía gestando desde el inicio del partido. Valencia Basket mantuvo el control del juego y amplió su ventaja frente a un Río Breogán que tardó casi cinco minutos en anotar su primera canasta tras el descanso, un síntoma claro de los problemas ofensivos que arrastraban. Mientras tanto, en defensa tampoco encontraban soluciones y entraron en bonus antes siquiera de estrenar el marcador en el cuarto, lo que permitió a Valencia sumar desde la línea de tiros libres y estirar la diferencia hasta los 25 puntos (39-64).
El conjunto taronja, sin necesidad de brillar desde el perímetro, apostó por un juego interior sólido y eficaz. Cada ataque terminaba en anotación o en falta recibida, lo que les permitió mantener el ritmo.
Con una desventaja de 22 puntos al término del tercer cuarto, el equipo de Lugo necesitaba, de nuevo, una remontada épica para cambiar el rumbo del encuentro. Pero el milagro no se vislumbraba en el horizonte. Valencia, firme y ordenado, seguía marcando el paso de una final que parecía tener dueño claro y que se confirmó en unos diez últimos minutos de trámite.
Francis Alonso fue el mejor jugador por parte breoganista con 21 puntos anotados. El internacional Sergio de Larrea fue escogido como el mejor jugador del Torneo tras la final.