Regresa la Liga Endesa tras el parón marcado por las Ventanas FIBA y lleva al Río Breogán a la siempre complicada pista de Fontajau, el hogar donde el Bàsquet Girona ha logrado los tres triunfos cosechados hasta el momento; y algunos de ellos de especial mérito, ya que allí cayeron el Gran Canaria y el Barcelona.
Mucho más allá de números que marcan tendencias y comportamientos que hay que tener muy en cuenta, cada partido es un mundo nuevo que hay que afrontar tal y como venga, y los que se disputan en estas situaciones suelen ser más imprevisibles, menos controlables, porque son días sin estar juntos. El Breo ha tenido hasta seis jugadores fuera, concentrados con sus respectivas selecciones, lo que influye mucho en el entrenamiento y en la preparación del juego. Y, además, cada jugador que se va vuelve con una situación particular, algo que tiene en cuenta el cuerpo técnico cuando se retoma el trabajo diario para que las que mentes estén cuanto antes donde deben estar, adaptadas a la realidad diaria.
El Girona es un equipo excelentemente bien trabajado, con una estructura táctica sólida y que sabe bien donde está y hacia donde quiere ir. Muy buenos en el rebote ofensivo y con la idea clara de intentar hacer muchos tiros buenos sin renuncias en función del reloj de posesión. Con jugadores de mucho talento en la línea exterior, en la que están brillando especialmente Otis Livingston y Pep Busquets, que resultan claves en la idea de juego. Bien acompañados por un róster en el que también aportan muchas cosas buenas Sergi Martínez y Mark Hughes. Y con un juego interior en el que destacan Juan Fernández, de sobra conocido por el breoganismo, y Martinas Geben, con Nikola Maric haciendo un trabajo lleno de intangibles.
Como siempre, los básicos serán claves para competir bien y tener opciones de ganar, muy especialmente el control del rebote y las pérdidas. Luego vendrá la selección de tiro y lo que no se puede controlar tanto, el acierto.
Otra gran oportunidad para un equipo lucense que está firmando una excelente temporada. Mantener el nivel de antes del parón es el deseo de todos. Mucha suerte, Breo.