Xardín Desordenado: «Procuramos que la poesía sea de la calle»

FUGAS

XAIME CORTIZO

Sorprendieron gratamente con su primer disco, dedicado a la poesía gallega de las últimas décadas, y ahora regresan con «Aprendendo a ladrar», en el que ponen música a 17 versos de otras tantas escritoras

18 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo disco de Xardín Desordenado toma el título de una obra de Olga Novo. En Aprendendo a ladrar (Sul Producciones), Marlene Rodrigues, Santiago Ferragus, David Outumuro, Lorenzo Boo e Isaac Garabatos crearon 17 composiciones musicales para otros tantos textos de poetisas gallegas. Lo explica Garabatos.

-¿Por qué inciden en la poesía?

-Desde el principio, en Sul Producciones se ha mezclado lo que es mi trabajo con la danza y la poesía. En este caso hemos trabajado con la poesía de una manera distinta, porque no tiene que ver con un recital, ni con ese planteamiento clásico de poema musicado con aire tristón. Son estéticas muy distintas a la nuestra, aunque sí vamos al calor de la sonoridad acústica, porque se trata de desolemnizar la poesía, de que todo esto sea de la calle. Así, pasamos de un blues a una ranchera o cualquier otro estilo, tan heterogéneo que puede parecer de entrada un cajón de sastre, pero que se homogeneiza a través de los instrumentos y las voces.

-¿Sofisticaron su sonido?

-No. No creo que lo podamos calificar de minimalista, pero sí de reunión de casa, algo que ya buscamos en el primer disco. Por eso fue muy importante la grabación.

-¿Dónde la hicieron?

-Volvimos a Villa Angelina, el estudio de Gonso Pedrido. Yo ejerzo como arreglista y productor, pero al estar como músico puedes perder la objetividad. Para evitarlo, Gonso actuó en esa labor de escoger lo que realmente vale de una larga grabación.

-¿Por qué se decidieron por un título tan agresivo?

-Santiago Ferragud, el líder de esta historia, dice que en el grupo siempre robamos todo, desde el propio nombre. Olga Novo dedicó ese poema a su madre, que realizaba un trabajo más artesanal mientras que ella es una mujer universitaria. Las penurias de las primeras hicieron posible las ventajas de las segundas.

-¿Cuál es su percepción sobre la aceptación del grupo desde la salida del primer disco?

-Ha tenido una buena aceptación dentro del ámbito literario. No es que queramos convertir esto en una especie de glosario de la poesía gallega, no es esa nuestra pretensión. Y creo que también fue bien recibido por el público en general. Es un concierto muy fácil de digerir y con el aliciente de las contextualizaciones que hace Santiago para introducir cada texto. Ayuda a entenderlo y es una especie de mimo hacia los poetas. Actuamos como amplificador de la poesía.

-¿Y cómo fue la selección de los poemas?

-No es un disco grande en cuanto a minutaje, está en 60 minutos, pero sí en cuanto a la cantidad de temas, porque son 17. Han quedado poemas fuera, que se retomarán en otro tipo de trabajos. Claro que nos fastidió dejar fuera a algunos.

Vigo. Auditorio Afundación (entrada por Marqués de Valladares). 18 de septiembre. 20.30 horas. 8 euros