Entrevista al escritor de «Mamá», Jorge Fernández Díaz: «La mujer es el gran personaje literario del siglo XXI»

FUGAS

mama
Cedida

El autor reedita la novela que inspiraron las confesiones de su madre, un «gallega» en Argentina, a su psiquiatra

05 may 2019 . Actualizado a las 10:41 h.

La mamá de Jorge Fernández Díaz (Buenos Aires, 1960) nunca podrá saber del éxito de su historia en su país soñado, en la aldea asturiana de Almurfe a la que fantaseó con volver «hasta el final de sus días lúcidos». María del Carmen Díaz, Carmina, padece alzhéimer. Convive con otros compatriotas en una residencia porteña que sirve de extensión de los centros emigrantes para la vejez. «Comunicarse con ella es difícil, muy doloroso. Alguna vez le pongo Paxarinos, de Víctor Manuel. Sé que él leyó el libro. Me gustaría decirle lo mucho que significó su canción para mi madre y para tantas otras», cuenta el escritor y periodista argentino. La reedición de Mamá en España con Alfaguara salió en febrero y va por su cuarta edición. En Argentina se publicó hace 17 años, en el 2002. Agotó 20 ediciones y estuvo 30 semanas en las listas de los más vendidos. A Díaz le dieron la Medalla de la Hispanidad. «Mi mamá llegó a firmar autógrafos en la Feria del Libro [sonríe], al menos sí pudo disfrutar esa popularidad. Lo hizo de la forma en la que ella disfrutaba las cosas, con serenidad y perplejidad», cuenta su hijo a través del teléfono desde Buenos Aires. Allí el día de la Madre, apunta, se celebra en octubre.

Mamá dijo que la doctora era muy comprensiva: 'A veces se le llenan los ojos de lágrimas'

mama.El escritor Jorge Fernández Díaz con su madre, Carmina, en Buenos Aires
El escritor Jorge Fernández Díaz con su madre, Carmina, en Buenos Aires

Los secretos de una madre

Mamá es una «novela verídica, melancólica y doliente». La crónica de una niña de 15 años criada en una España famélica a la que su madre mete en un barco en Vigo rumbo a la Argentina de Perón. Era 1947. «Le prometieron que pronto se reunirían con ella el resto de la familia, pero eso nunca pasó. Se quedó sola, atrapada al otro lado del Atlántico. Nunca superó ese desarraigo. En aquella aldea de montaña próxima a León estaba fundada su identidad», dice el escritor. Las penalidades no lo eran tanto cuando Carmina las narraba al más puro estilo John Ford. «Siempre quise escribir una novela de aventuras y la más grande había estado todo el tiempo a mi lado», concluye.

En un país dado al psicoanálisis, «el segundo donde más películas se visionan de Woody Allen», una depresión condujo a su progenitora a terapia. «Sentí curiosidad. Mi madre me dijo que la doctora era muy comprensiva: 'A veces se le llenan los ojos de lágrimas'». Al hijo periodista se le encendió la bombilla. «¡Una experta en calamidades llorando! ¡Eso sí que nunca había pasado en Argentina!». Agarró un cuaderno y apuntó: «La mujer que hacía llorar a su psiquiatra», recuerda Fernández Díaz, miembro de la Academia Argentina de Letras desde el 2016. En plena crisis del cacerolazo, reservó 50 horas para entrevistar a Carmina. «Me di cuenta de que no sabía nada de mi madre. Secretos familiares que desconocía, como que mi tío trató de violarla. Tracé el árbol genealógico de mi familia y me encontré con mi rostro. Somos una mezcla de los familiares que no conocimos», desvela.

La nueva edición de Mamá incluye como novedad un extenso epílogo. «Los personajes de la novela son reales, sus vidas continuaron y descubrí nuevos datos. Por ejemplo, sobre mi abuelo, el gran malvado de esta historia». Diseccionar a su madre no fue fácil. «Los periodistas fuimos entrenados para los hechos y las escenas, pero no para abordar los sentimientos. Para esto tenemos la literatura», confiesa.

mama.Carmina, la asturiana protagonista de «Mamá», con su hijo, el periodista Jorge Fernández Díaz
Carmina, la asturiana protagonista de «Mamá», con su hijo, el periodista Jorge Fernández Díaz

Épica de una emigrante

«Creo que en América Latina fue un fenómeno literario porque representa la épica del emigrante», aventura el autor. Hollywood los tentó con una adaptación que su madre declinó. «Reivindico un modo de ser. Unos valores que los nacionalismos y populismos latinoamericanos han tratado de barrer bajo la alfombra porque son 'europeístas'. Personas como mi madre, los gallegos [acá todos somos gallegos] trajeron la cultura del trabajo. El progreso no es un derecho, sino una batalla que librar», defiende. Tiene palabras para los del otro lado del charco. «En España, su prosperidad tan extraordinaria y envidiable puede ser anestesiante, puede hacer olvidar lo que significan algunas de las cosas que nos trajeron los gallegos».

mama.El escritor y periodista Jorge Fernández Díaz recibió la Medalla de la Hispanidad por la crónica dedicada a su madre
El escritor y periodista Jorge Fernández Díaz recibió la Medalla de la Hispanidad por la crónica dedicada a su madre BENITO ORDOÑEZ

Siempre quise escribir una novela de aventuras y la más grande había estado todo el tiempo a mi lado

La aventura de Carmina es compartida. Miles de argeñoles abandonaron una patria para tratar de crear otra a miles de kilómetros. «Te ibas para toda la vida. No había apenas líneas telefónicas y coger un avión era de millonarios. Mis padres, los dos asturianos, se conocieron en el baile del Cangas de Narcea bonaerense. Hablaban bable en casa, pero muchos ocultaban que eran 'descendientes de los barcos'. Mi tío tocaba la gaita en un sótano para que no lo descubrieran los vecinos. Era una imagen de clandestinidad. Para ser fino había que ser argentino».

Carmina le brindó un último regalo: «Hablar con mamá me conectó con la naturaleza femenina. El hombre está muy gastado en las historias. La mujer es el gran personaje literario del siglo XXI».

mama.Jorge Fernández Díaz con su madre, Carmina
Jorge Fernández Díaz con su madre, Carmina

«MAMÁ»

JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ

EDITORIAL ALFAGUARA PÁGINAS 279 PRECIO 17,90